La Agrupación Global Unions condena el nuevo decreto militar en Fiji

La CSI y las Federaciones Sindicales Internacionales han condenado el Decreto sobre Partidos Políticos en Fiji (Decreto 4 del15 de enero de 2013).

Este Decreto, publicado después de que el régimen militar hubiese desechado un nuevo proyecto de constitución que fuera producto de un proceso popular consultivo, constituye la más reciente afronta a los principios democráticos y los derechos sindicales. Su objetivo no puede estar más claro: eliminar a los partidos políticos de la oposición existentes y evitar que puedan registrase otros nuevos.

Más preocupante aún, el Artículo 14 del decreto excluye a todos los responsables públicos de la posibilidad de afiliarse, ser miembros u ocupar algún cargo en un partido político. El Artículo 14.2(d) incluye una definición de “responsable público” en la que se incluye a cualquier representante sindical electo o designado. No es una coincidencia que el decreto se publicara apenas unos días después de que la central sindical Fiji Trades Union Congress (FTUC) celebrase una reunión especial de delegados para lanzar un nuevo partido político de oposición que podría incluir a los sindicatos.

Por increíble que parezca, en base al Artículo 14.1(c), un representante sindical no puede ni tan siquiera manifestar su apoyo a un partido político. Si un dirigente sindical pidiese su ingreso, se afiliase u ocupase cargo alguno en un partido, deberá considerarse que ha dimitido de su función sindical. Cualquier desacato al decreto se castigará con una multa de $50.000, cinco años de cárcel o ambas penas.

“El régimen intenta una vez más silenciar a la mayor fuerza de oposición y la más importante organización de la sociedad civil en el país – el movimiento sindical. La comunidad internacional debe reconocer que la promesa de organizar elecciones en 2014 no tendría ningún sentido si no se permite que todos los ciudadanos de Fiji puedan participar plenamente en el proceso político. Este decreto debería dispersar cualquier duda de que el régimen pretende por todos los medios resultar elegido en 2014, explicó Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

El decreto parece además intentar eliminar muchos de los partidos existentes. Los partidos disponen de menos de un mes a partir de la publicación del decreto para demostrar que cuentan con un mínimo de 5.000 miembros (cuando antes bastaban 128), que deben provenir de las cuatro divisiones del país, además de pagar una cuota de $5.005. El decreto regula incluso la longitud del nombre del partido y prohíbe cualquier nombre en la lengua indígena del país. Aquellos partidos que no cumplan con estos requisitos en el plazo previsto verían incautados sus bienes por el régimen. En caso de continuar actuando como partido político pese a no cumplir con los nuevos criterios, sus dirigentes serían pasibles de una multa de $50.000, una pena de cinco años de cárcel o ambas.

“Este decreto vulnera claramente el principio de libertad sindical, al prohibir que los sindicatos puedan llevar a cabo cualquier actividad política para la promoción de sus objetivos sindicales. Cualquier individuo o grupo que desee formar un partido político debería poder hacerlo, en base al principio de igualdad de trato ante la ley. Este decreto evidentemente no cumple esas normas”, indicó Ambet Yuson, Presidente del Consejo Global Unions, que agrupa a las Federaciones Sindicales Internacionales, la CSI y TUAC.

For more information, please contact the ITUC Press Department on: +32 2 224 02 04 or +32 476 621 018

Photo: Alana lew