CSI: Día Internacional del Migrante

La CSI pide un cambio fundamental en las políticas sobre migración internacional con motivo de la celebración del Día Internacional del Migrante hoy en todo el mundo.

Los/las trabajadores/as migrantes son esenciales para el funcionamiento de las economías de hoy en día y, sin embargo, se está extendiendo un sentimiento populista y sectario y el extremismo y la intolerancia están ocupando un lugar central en muchos entornos políticos nacionales. Sin migrantes, servicios clave e incluso economías enteras se derrumbarían y las sociedades y las culturas se verían gravemente afectadas.

Los/las trabajadores/as migrantes no deberían comprarse y venderse, como ocurre actualmente con el sistema de la kafala en los países del Golfo y otros sistemas en otros lugares donde agencias de contratación sin escrúpulos pueden, sin temor a la ley, engañarlos y empujarlos a situaciones de explotación extrema. Intereses económicos poderosos legitiman ahora las transacciones económicas de seres humanos a través de acuerdos bilaterales entre países de origen y de destino y algunos tratan de poner a los/las trabajadores/as migrantes al mismo nivel que los artículos de exportación a través de acuerdos comerciales.

Este año, la Unión Europea, cuya prosperidad se ha construido con una fuerza de trabajo que incluye a millones de trabajadores/as migrantes y cuyo dinamismo cultural refleja una infinidad de tradiciones, ha dado un paso atrás enorme al tomar la decisión de dejar de rescatar a refugiados/as en el mar. En un momento en el que el mundo se enfrenta a la mayor crisis de refugiados/as en los últimos 70 años, esta indiferencia cruel hacia las vidas de personas desesperadas por escapar del conflicto, la necesidad y la explotación provocarán la pérdida de todavía más vidas y supone una mancha en la reputación del continente donde nació la democracia.

El año que viene se cumple el 40º aniversario del Convenio núm. 143 de la OIT, cuyo objetivo es acabar con la explotación de los/las trabajadores/as migrantes. Este convenio y otros convenios clave de la OIT, como el relativo a la libertad sindical, deben ser el pilar de la política sobre migración internacional. Los/las migrantes deben ser reconocidos/as como seres humanos en lugar de mercancías para la venta y obtener beneficios.

Los sindicatos de todo el mundo se encuentran en primera línea de la lucha por la igualdad de derechos para los/las trabajadores/as migrantes y las políticas sobre migración basadas en la compasión y la solidaridad. Los/las migrantes son bien acogidos/as en nuestras estructuras y han alcanzado los puestos más altos en los sindicatos en muchos países. Los/las políticas que intentan obtener una ventaja electoral a corto plazo demonizando a los/las migrantes y suprimiendo sus derechos humanos deberían aprender del ejemplo de los sindicatos y reconocer que los puntos políticos baratos ganados favoreciendo el nacionalismo y la xenofobia no solo perjudican a los/las migrantes y las comunidades en las que viven, sino que también socavan el funcionamiento de servicios e industrias esenciales.

Nuestra determinación de luchar por la igualdad de derechos para todos/as, independientemente de su etnia u origen, sigue siendo igual de fuerte. Continuaremos dándole prioridad en nuestras campañas a favor de la justicia social, nuestras actividades de promoción en foros internacionales, nuestra organización en favor de los derechos de los/las trabajadores/as en todas partes y dentro de nuestras propias organizaciones y actividades.