“Estamos viendo un patrón muy preocupante en China, que tiene graves consecuencias para la sociedad civil y la importante labor que realizan en todo el país. Actores de la sociedad civil, desde abogados y periodistas a trabajadores de ONG, tienen derecho a realizar su trabajo y es el deber de los Estados apoyarles y protegerles”, declaró Hussein.
La CSI ha presentado una queja a la Organización Internacional del Trabajo relativa a la violación de la libertad sindical, en relación con la detención de los defensores de los derechos sindicales.
La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, manifestó que “China debería liberar a todas las personas que han sido arrestadas simplemente por defender los derechos de los trabajadores chinos, y permitir que las organizaciones no gubernamentales que buscan proteger a los trabajadores puedan hacer su trabajo sin trabas. China tiene responsabilidades en base a las leyes internacionales, que está obligada a reconocer y respetar. Nos congratulamos del apoyo mostrado por el Alto Comisionado de la ONU”.