Swazilandia – La monarquía prohíbe todas las federaciones sindicales y de empleadores

El Gobierno de Swazilandia, una de las últimas monarquías absolutas que quedan en el mundo, ha anunciado la prohibición inmediata de todas las federaciones sindicales y de empleadores. Con uno de los peores historiales en materia de relaciones laborales, la decisión anunciada ayer por el país constituye una violación absoluta del Convenio 87 de la OIT, que garantiza la libertad de asociación para los trabajadores y los empleadores.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha expresado: “Las autoridades de Swazilandia han demostrado desde hace muchos años su desprecio por los derechos fundamentales de los trabajadores, y esta última decisión, que suprime las organizaciones de trabajadores y empleadores, es verdaderamente escandalosa. El Gobierno alega que para permitir el registro de las federaciones sindicales y de empleadores es necesario rectificar una omisión técnica en la legislación vigente, pero no existe justificación alguna para prohibir las organizaciones existentes mientras el Gobierno arregla una chapuza legal de la cual es responsable. Esta es la última de una larga lista de graves violaciones de las normas internacionales por parte del régimen del Rey Mswati. Exigimos que la decisión sea revocada de inmediato.”

La decisión va a afectar a las agrupaciones sindicales TUCOSWA y ATUSWA así como a la Federación de Empleadores de Swazilandia y la Cámara de Comercio, y a la Federación de la Comunidad Empresarial de Swazilandia. En consecuencia, las estructuras tripartitas como el Consejo de Salarios, el Consejo Consultivo del Trabajo, la Comisión de Conciliación, Mediación y Arbitraje, el Fondo Nacional de Previsión de Swazilandia, el Comité sobre Formación y Adaptación Local y el Comité sobre Diálogo Social dejarán de funcionar.

“El Gobierno alega que esta medida se ajusta en cierto modo a las recomendaciones de la OIT, lo cual es totalmente falso y constituye una tergiversación de lo que la OIT ha solicitado hacer a Swazilandia”, añadió Burrow.

Para leer la carta enviada por la CSI al Primer Ministro de Swazilandia