El caso de Chea Vichea: libertad bajo fianza para Born Samnang y Sok Sam Oeun

La CSI celebra la decisión tomada por el Tribunal Supremo de Camboya, el 31 de diciembre de 2008, de poner en libertad bajo fianza a Born Samnang y a Sok Sam Oeun y transferir el caso al Tribunal de Apelaciones para que se lleve a cabo un nuevo juicio.

Bruselas, 6 de enero de 2009: La CSI celebra la decisión tomada por el Tribunal Supremo de Camboya, el 31 de diciembre de 2008, de poner en libertad bajo fianza a Born Samnang y a Sok Sam Oeun y transferir el caso al Tribunal de Apelaciones para que se lleve a cabo un nuevo juicio.

Los dos hombres han pasado cerca de cinco años en prisión por falsas acusaciones del asesinato del líder sindical Chea Vichea en un proceso judicial que se vio ensombrecido por actos de injerencia política, intimidación de testigos y otras violaciones de las normas legales internacionales. “El gobierno de Camboya debe ordenar sin demora que se lleve a cabo una nueva investigación imparcial”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI. Es crucial encontrar y hacer comparecer a los verdaderos perpetradores y a las personas que ordenaron el asesinato.

Chea Vichea, de 36 años de edad, fue fundador y presidente de la central nacional sindical camboyana Free Trade Union of Workers of the Kingdom of Cambodia (FTUWKC). El 22 de enero de 2004 fue asesinado a tiros, a plena luz del día, delante de un puesto de periódicos en Phnom Penh. Vichea era conocido por sus francos esfuerzos por la organización de los trabajadores del sector del vestuario y por la lucha para conseguir mejores condiciones laborales en Camboya, labor que siguió llevando a cabo a pesar de las amenazas de muerte que recibía.

En Camboya los sindicatos se ven obligados a trabajar en circunstancias difíciles y otros líderes y activistas sindicales han sido asesinados o víctimas de violentas agresiones o serios actos intimidatorios.

La investigación del notorio asesinato se vio empañada por la presunta brutalidad de la policía, la confesión de uno de los sospechosos obtenida a la fuerza, la intimidación de que fueron objeto los testigos presenciales, y la interferencia política en el proceso judicial. La acusación y condena de Born Samnang y Sok Sam Oeun ha generado duras críticas por parte de activistas camboyanos e internacionales de los derechos humanos, abogados, defensores sindicales y funcionarios de las Naciones Unidas.


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