Hungría: crece el descontento de la población a medida de que el Gobierno se niega al diálogo

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La CSI ha escrito al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para pedirle que entable un diálogo con los sindicatos del país a medida que aumenta la indignación pública en relación con los cambios introducidos en el sistema educativo.

Decenas de miles de personas han salido a la calle en dos actos públicos en las últimas semanas, y los líderes sindicales han advertido de una perturbación general si el Gobierno sigue negándose a dialogar. Si bien se niega a los docentes el derecho a entablar legalmente una huelga, la convocación de una huelga de una hora prevista para el 30 de marzo está obteniendo un creciente apoyo.

El sindicado afiliado de Hungría, el MASZSZ, ha informado a la CSI que éste y otros organismos sindicales del país han anunciado su apoyo a las demandas de una financiación adecuada del sistema educativo. Asimismo, piden que sea el Gobierno el que centralice tanto el sistema educativo como los cambios que ha introducido y que han causado una disfunción general, imponiendo una sobrecarga de trabajo grave tanto para profesores como alumnos. A esta situación se añade la falta de materiales didácticos básicos en las escuelas. MASZSZ también señala que se ha recrudecido la intimidación de los representantes sindicales y el aumento de medidas antisindicales de parte de los empleadores en todo el país.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, comentó a este respecto: “La negativa del Gobierno a trabajar con los docentes, y el rechazo del diálogo social, es una fórmula para el fracaso. Los enormes problemas que existen en el sector de la educación son síntomas de un malestar más profundo, que afectan a los trabajadores y a las trabajadoras de todo el país. En lugar de restringir los derechos de los trabajadores y otras libertades civiles, el Gobierno debe cambiar de rumbo y participar en discusiones abiertas y constructivas”.

Enlace a la carta al primer ministro Orbán