La CSI pide que se tomen medidas severas contra el comercio de amianto

La CSI ha pedido que se adopten medidas en el plano internacional para poner fin al comercio de amianto crisotilo, una forma tóxica del mineral que todavía se sigue exportando, incluso a países en desarrollo.

Un paso clave sería la inclusión del crisotilo en la lista de sustancias del Convenio de Rotterdam sobre el comercio de sustancias peligrosas.

Los sindicatos y muchos gobiernos ejercerán presión para que sea incluido en la lista en la próxima conferencia internacional sobre el Convenio de Rotterdam, la cual se celebrará en Ginebra a partir del 24 de abril. Según las normas actuales, se necesita un consenso pleno para incluir una sustancia química en la lista, por lo que un solo país puede bloquear el proceso de inclusión. Por lo tanto, la CSI respalda una propuesta de 12 gobiernos africanos para permitir una mayoría del 75% de los votos cuando no sea posible alcanzar el consenso. Un pequeño grupo de los 157 países que han ratificado el Convenio, como Kazajstán y Rusia (ambos exportadores de crisotilo), ha bloqueado sistemáticamente su inclusión en la lista. Canadá, que antes se encontraba entre dichos países, anunció que apoyaría su inclusión en 2012 después de cerrar sus últimas minas de amianto.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, dijo: “El amianto, incluido el crisotilo, es una de las sustancias más letales de todos los tiempos en el trabajo. Decenas de miles de personas mueren a causa de esta sustancia cada año y es escandaloso que más de cien millones de personas todavía estén expuestas al amianto crisotilo. Incluirlo en la lista de Rotterdam es un paso importante para proteger a las personas, especialmente en los países en desarrollo, que cada vez sufren una mayor exposición al amianto crisotilo”.

Cuando una sustancia está incluida en la lista del Convenio de Rotterdam, los países que la exportan están sometidos a obligaciones, por ejemplo, a través de la disposición de consentimiento fundamentado previo, la cual permite a los gobiernos que reciben la sustancia decidir si y cómo se puede importar. Muchos países en desarrollo, a los cuales se exporta mucho amianto, quieren que se incluya en la lista. La sustancia ha satisfecho todas las condiciones necesarias para ser incluida en la lista en virtud del convenio. Sin embargo, las empresas de amianto y unos pocos países exportadores, con el apoyo de una organización tapadera con sede en Quebec llamada International Chrysotile Association (ICA), han conseguido que se bloquee la recomendación de inclusión en la lista durante una década. La ICA es famosa por difundir información falsa y engañosa para mantener el comercio de amianto a flote.

“Se trata de proteger a los trabajadores y el público en general, en particular en los países en desarrollo, reduciendo su exposición a una sustancia letal. Instamos a todos los gobiernos a que apoyen la inclusión del crisotilo en la lista y a que se modifiquen las normas de votación del Convenio de Rotterdam para evitar que solo uno o dos países bloqueen la inclusión en la lista de estas sustancias peligrosas. Este cambio simplemente armonizará el Convenio de Rotterdam con las normas de votación de otros convenios. Sería un paso muy importante para animar a más países a que se sumen a los 60 que ya han prohibido el crisotilo y a poner fin al comercio mortífero del crisotilo”, dice Burrow.

Para firmar la petición de LabourStart “Apoya a Rajendra” que se presentará en la reunión de las partes en el Convenio el 2 de mayo, haga clic en: https://www.labourstartcampaigns.net/show_campaign.cgi?c=3393