Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI ha dicho: “La dictadura militar de Fiji quizás tenga el poder para reprimir las críticas, los debates y la libertad sindical en su propio territorio, pero no puede impedir que los sindicatos de todo el mundo digan lo que hay. La gente que esté pensando irse de vacaciones allí tiene que saber en dónde podrían estar metiéndose."
Según Equal Times el 60% de los asalariados de Fiji viven por debajo del umbral de la pobreza. También describe cómo el régimen ha impuesto una serie de decretos para restringir la libertad sindical, y el rechazo a las reformas constitucionales propuestas por un panel eminente. Las reformas invalidarían los decretos unilaterales y abrirían la puerta al retorno a la democracia después de años de confusión política y del control del poder por parte del peso pesado militar Frank Bainimarama.
"Los decretos draconianos están a la vista del público y no puede negarse que violan descaradamente los derechos de los trabajadores y los derechos humanos”, afirma Felix Anthony, Secretario General del Fiji Trade Union Congress.
La campaña cuenta con el apoyo de la CSI, las centrales sindicales nacionales de Australia y Nueva Zelandia y sus homólogas en otros países.