GRECIA – La OIT condena las medidas de austeridad anti-laborales en Grecia

Tras el Consejo de Europa el mes pasado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha considerado que las medidas adoptadas por Grecia e impuestas por la Troika -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI)- erosionan los derechos más fundamentales de los trabajadores, socavan seriamente la posición de los sindicatos y podrían poner en peligro la cohesión social y la paz, transformando radicalmente el sistema de relaciones industriales establecido en Grecia.

Durante su última reunión, el Comité de Libertad Sindical (CLS) de la OIT reconoció que “se han producido numerosas y repetidas injerencias en el proceso de negociación colectiva libre y voluntaria, registrándose un importante déficit de diálogo social”.

Recuerda que “la legislación no debería obstaculizar la negociación colectiva a nivel de industria” manifestando su preocupación de que pudiera “[dificultar] significativamente la negociación a nivel superior”. Advierte además que “la elaboración de procedimientos que favorecen de manera sistemática la negociación descentralizada de disposiciones derogatorias menos favorables que las disposiciones de nivel superior puede desestabilizar globalmente los mecanismos de negociación colectiva así como las organizaciones de empleadores y de trabajadores y debilita la libertad sindical y la negociación colectiva en violación de los principios consagrados en los Convenios núms. 87 y 98”. El CLS insta al Gobierno a que “entable un diálogo constructivo con las organizaciones de trabajadores y de empleadores”.

El informe del CLS hace referencia a una queja presentada en 2010 por la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE), la Confederación de Funcionarios Públicos (ADEDY), la Federación General de Trabajadores de la Empresa Nacional de Electricidad (GENOP-DEI-KIE) y la Federación de Empleados del Sector Privado de Grecia (OIYE), y apoyada por la CSI, denunciando las medidas de austeridad anti-laborales aplicadas por Grecia como parte de la condicionalidad impuesta en el marco del mecanismo de préstamo internacional acordado por la Troika.

Conjuntamente con la GSEE, la CSI denuncia con la mayor firmeza estas medidas de austeridad, que debilitan la negociación colectiva libre. La mayoría de las reformas no se llevaron a cabo en el contexto de un diálogo social constructivo y abierto que podría haber encontrado soluciones alternativas. Bajo el pretexto de mejorar la competitividad de la economía griega y la consolidación fiscal, esas medidas no sólo profundizarán aún más la recesión, aumentarán el desempleo e incrementarán la precariedad especialmente para los trabajadores y trabajadoras jóvenes que están actualmente excluidos de los convenios colectivos en vigor y cuyos salarios han sido reducidos.

“La CSI acoge con beneplácito la decisión del CLS, que viene a confirmar las afirmaciones del movimiento sindical de que las medidas impuestas sobre Grecia por la Troika representan una amenaza a los derechos democráticos básicos y la cohesión social. Se necesita un diálogo social real y auténtico, basado en la libertad sindical y el derecho de negociación colectiva. Las conclusiones del CLS deberían examinarse detalladamente y ser tenidas en cuenta por las organizaciones multilaterales, y en particular el FMI y la Unión Europea”, indica Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
“Nos encontramos en un momento muy significativo. Hemos venido luchando junto con la CSI desde junio de 2010 para defender y reclamar los derechos de los trabajadores en Grecia.

Los trabajadores y trabajadoras siguen estando convencidos de que para que sea sostenible, la respuesta a la crisis sólo puede basarse en una economía que genere empleo y que respete los pilares del programa de trabajo decente de la OIT. La GSEE seguirá defendiendo los derechos sindicales y luchando por un nivel de vida decente para los ciudadanos griegos, a fin de asegurarnos de que no sean sacrificados en aras de la ortodoxia neoliberal”, comentó Yannis Panagopoulos, Presidente de la GSEE.

La CSI y la GSEE esperan que el Gobierno griego siga la recomendación del CLS que “considera que es capital que el Gobierno y los interlocutores sociales se reúnan con carácter urgente para examinar todas las medidas citadas y su incidencia tanto en las relaciones profesionales en el país como en la esperanza de desarrollo económico y cohesión social”.

En una decisión hecha pública en octubre de 2012, el Consejo de Europa había ya condenado las reformas de la legislación laboral en Grecia, implementadas en base al Memorando de Entendimiento de la Troika. El Comité Europeo de Derechos Sociales dictaminó que dos de las reformas adoptadas contravienen la Carta Social Europea por lo que deberían ser revocadas. El Presidente del Comité indicó claramente que los reajustes presupuestarios necesarios a causa de la crisis económica mundial no deben desembocar en una erosión de los derechos de los trabajadores consagrados en la Carta Social Europea.

Para más información, véase:
-  365º Informe del Comité de Libertad Sindical
-  Comunicado de prensa de la OIT (inglés/francés)
-  Carta de la CSI al Gobierno griego (en inglés)