Los sindicatos han recurrido a la huelga después de la negativa del Gobierno a entablar ningún tipo de diálogo significativo sobre diversos asuntos, incluyendo los salarios, los impuestos, las pensiones y la legislación laboral. Con la caída del nivel de vida de los trabajadores y las trabajadoras marroquíes, el aumento de las violaciones de los derechos de los trabajadores y la imposición unilateral por parte del Gobierno de medidas regresivas que afectan a los trabajadores, el apoyo a la huelga ha sido generalizado.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, señaló a este respecto: “El Gobierno de Marruecos se niega a escuchar a su propio pueblo, a aquellos hombres y mujeres que crean la riqueza y sostienen la sociedad y la economía. La CSI insta al Gobierno a dar un paso atrás en su enfoque antisocial y de confrontación y entablar un diálogo significativo con las organizaciones sindicales. Apoyamos plenamente las acciones de las organizaciones sindicales marroquíes y continuaremos apoyando su causa justa con la solidaridad de los trabajadores y las trabajadoras del mundo entero”.