La CSI condena los ataques del Gobierno de Belarús contra los desempleados

La CSI ha condenado las medidas tomadas por las autoridades de Belarús de imponer multas a los desempleados y detener a las personas que protestan contra las medidas gubernamentales.

Alrededor de 450.000 personas desempleadas han recibido multas de 200 euros por el simple hecho de no tener un puesto de trabajo, en virtud de un Decreto sobre prevención de la dependencia social del Gobierno de Alexander Lukashenko, quien ocupa la Presidencia del país desde 1994 y reprime constantemente a los sindicatos independientes y a los opositores políticos. El decreto también obliga a las personas sin empleo a hacer “trabajo comunitario” y a ser encarceladas durante 15 días.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha comentado a este respecto que “es una vergüenza que el régimen de Lukashenko, incapaz de crear empleos decentes para la población de Belarús, imponga ahora multas a algunas de las personas más pobres y vulnerables del país. Las medidas del Gobierno equivalen a empujar a las personas al trabajo forzoso. Condenamos tanto esta política absurda, como la represión lanzada contra aquellos que se han pronunciado en contra de ella. Las personas detenidas deben ser liberadas inmediatamente”.

Decenas de personas, entre ellas numerosos sindicalistas, han sido detenidas por las autoridades debido a su participación en protestas contra la imposición de multas. Varios manifestantes han sido víctimas de la violencia de las bandas. Los responsables de esta violencia disfrutan de total impunidad.