En cuanto la huelga dio comienzo, el empleador accedió a negociar, y tras seis horas de negociaciones se alcanzó un acuerdo sobre la remuneración de las horas extras, un sistema de bonificaciones justo y bonificaciones por antigüedad y competencias.
“La dirección debería haber tenido el sentido común de sentarse a negociar antes de que comenzara la huelga. Gracias a la solidaridad de los trabajadores y trabajadoras del ferrocarril y a su determinación para alcanzar una solución justa, ha prevalecido la sensatez, y los trabajadores y sus familias van a recibir ahora una retribución justa por su trabajo”, expresó Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.