El desprecio a los derechos de los trabajadores manifestado por el Gobierno de Swazilandia conduce a la pérdida de beneficios comerciales

Los Estados Unidos retiraron a partir del 1 de enero de 2014 el derecho de Swazilandia a disfrutar de las disposiciones de la Ley de Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA).

La AGOA es un programa de comercio preferencial que ofrece un acceso al mercado estadounidense libre de derechos de aduana. Swazilandia se adhirió al programa en 2001, aceptando por tanto los criterios de elegibilidad, entre ellos respetar el Estado de derecho así como los derechos de los trabajadores y los derechos humanos. Cerca de la mitad de las exportaciones de artículos de ropa y confección del país, que se benefician de la AGOA, son enviados a EE.UU. En 2012-13, las exportaciones de textiles, vestuario, calzado y artículos de cuero representaron más del 7% de los ingresos totales de las exportaciones.

No obstante, el Gobierno ha incumplido continuamente los criterios de elegibilidad. Swazilandia sigue siendo la última monarquía absoluta de África donde las elecciones multipartidistas están prohibidas y donde los activistas políticos son sistemáticamente blanco de las fuerzas represivas, y encarcelados. En 2012 fue anulado el registro de la única central nacional de Swazilandia, el Trade Union Congress of Swaziland (TUCOSWA), y sus actividades pacíficas y legítimas se están viendo continuamente frustradas por la policía. La legislación laboral no sólo no protege a los trabajadores/as sino que otorga a las fuerzas de la policía poderes discrecionales que les permiten arrestar y detener arbitrariamente a los sindicalistas. Basil Thwala pasó dos años en la cárcel por participar en un piquete de huelga. Thulani Maseko, abogado representante del TUCOSWA, sigue en la cárcel por haber criticado la falta de independencia del sistema judicial.

“A pesar de ser consciente de la posible pérdida de los beneficios comerciales, el Gobierno no ha hecho ningún esfuerzo genuino para cumplir los criterios de elegibilidad antes que la fecha límite del 15 de mayo de 2014 establecida por el Representante de Comercio de los Estados Unidos. Esta inacción es prueba del desprecio absoluto que manifiesta el Gobierno por los derechos y los medios de subsistencia de los trabajadores”, ha declarado Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

La CSI insta a Swazilandia a que ajuste sus leyes y prácticas de conformidad con las normas internacionales del trabajo, a fin de garantizar la protección de los derechos de los trabajadores y la creación de empleos decentes.