Camboya: La nueva Ley de Sindicatos es mala para los trabajadores

Una nueva Ley de Sindicatos, que el Gobierno de Camboya está preparándose a remitir al Parlamento, impone toda una serie de restricciones a los sindicatos que recortarían severamente los derechos de los trabajadores/as a la representación sindical, contrarias al Convenio No. 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre libertad sindical.

El proyecto de ley propuesto incluye requisitos administrativos y legales inaceptables para los sindicatos, excluye de su ámbito de cobertura a los trabajadores/as del transporte aéreo y marítimo y de la economía informal, dificulta el proceso de formación de un sindicato, permite que todo el sindicato pueda ser disuelto si uno solo de sus directivos actúa de manera ilegal, e impone onerosas restricciones al derecho de huelga. Otras disposiciones incluyen sanciones económicas a cualquier sindicato que incumpla la ley, que resultan tan elevadas que supondrían su bancarrota; control gubernamental intrusivo en las finanzas sindicales y restricciones inaceptables sobre quién puede ser elegido para ocupar un cargo directivo en una organización sindical. Aunque la ley pretende poner coto a la injerencia de los empleadores en los sindicatos, no incluye restricción alguna en cuanto a la interferencia del Gobierno y los partidos políticos, que representa un problema considerable en Camboya.

El Gobierno ha ignorado además las peticiones para que se establezca un tribunal de trabajo, lo que implica que las cuestiones laborales que van a juicio son tratadas a través del sistema judicial regular, reputado por ser particularmente corrupto y estar sujeto a influencias externas.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, afirmó que “Este proyecto de ley representa un paso atrás. Situaría a los trabajadores y trabajadoras de Camboya, muchos de los cuales trabajan ya largas jornadas laborales a cambio de salarios de miseria y en pésimas condiciones, en una situación aún menos ventajosa que la que tienen ahora. Privar a los trabajadores del derecho a la libertad sindical, como haría esta ley, los deja a la merced de sus empleadores y disponiendo de pocos o ningún recurso. Constituye un ejemplo más de un Gobierno que no apoya a sus propios trabajadores y trabajadoras, en el sistema explotador de las cadenas de suministro dominante en la economía mundial hoy en día”.

Ver cuáles son las principales inquietudes respecto a la Ley de Sindicatos de noviembre de 2015 (en inglés)