Favorable promesa de reforma independiente por parte de uno de los candidatos a la presidencia de la FIFA

La CSI ha acogido favorablemente y calificado de medida positiva la promesa realizada por uno de los candidatos a la presidencia de la FIFA. De ser elegido en las próximas elecciones del 26 de febrero, el príncipe Ali de Jordania se ha comprometido a establecer una comisión independiente de supervisión de la FIFA que estaría encabezada por el ex Secretario General de la ONU Kofi Annan.

La Secretaria General de la CIS Sharan Burrow ha expresado: “Al menos uno de los candidatos ha reconocido lo que el resto del mundo sabe desde hace mucho tiempo: que para afianzar la credibilidad y la confianza del público en la FIFA es indispensable que se lleve a cabo una reforma independiente. Sin embargo, la comisión que tiene previsto establecer el príncipe Ali no parece que vaya a incluir las exigencias en materia de normas del trabajo y derechos humanos que se requieren a la hora de elegir anfitriones para la celebración de importantes eventos de la FIFA, como es por ejemplo la Copa del Mundo.

La FIFA no ha logrado utilizar su influencia para presionar a Qatar para que reforme su legislación laboral con vistas a mejorar la situación de los cientos de miles de trabajadores migrantes que siguen viéndose explotados y sometidos a unas condiciones de salud y seguridad deplorables en el marco del enorme programa de construcción de infraestructura para la Copa del Mundo 2022. Esta es una cuestión igualmente determinante para la credibilidad de la FIFA”.

Ali ha sido el candidato más destacado en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos y las normas del trabajo, mientras que, por su parte, el francés Jerome Champagne se ha comprometido a respetar los derechos de negociación colectiva para los jugadores. Varias federaciones nacionales de fútbol ya han indicado claramente su intención de no votar a uno de los candidatos, el jeque Salman de Bahréin, por las supuestas alegaciones – que él deniega – de implicación en la represión de deportistas durante la violenta campaña que las autoridades de dicho país emprendieron en 2011 contra el movimiento a favor de la democracia. “La FIFA todavía no ha llevado a cabo ninguna investigación significativa sobre estas alegaciones, y las limitadas respuestas que ofreció durante su campaña pública para la presidencia de la FIFA han servido de poco para disipar esas inquietudes”, ha señalado Burrow.

La FIFA se ha negado hasta ahora a aceptar el llamamiento a favor de una reforma externa independiente tras los escándalos de corrupción y con respecto a cuestiones relacionadas con los derechos humanos y las normas del trabajo, mientras que sus planes para elegir a un nuevo presidente el 26 de febrero ya están en marcha.
“El resultado de las elecciones del 26 de febrero será crucial a la hora de determinar si la FIFA llevará a cabo las reformas necesarias, o si las violaciones de los derechos humanos y del trabajo seguirán empañando la Federación”, añadió Burrow.