Es preciso frenar las negociaciones del TPP

La CSI ha hecho un llamamiento a los Gobiernos para que se paralicen las negociaciones sobre el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica, criticando el secreto en el que se llevan las negociaciones actualmente y su sesgo a favor de las empresas.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, afirmó que “Este acuerdo comercial secreto es bueno para algunas corporaciones multinacionales, pero profundamente perjudicial para los ciudadanos comunes y corrientes y para el papel que desempeñan los propios Gobiernos. Los intereses empresariales intervienen en la mesa de negociaciones, pero los parlamentos nacionales y otros actores democráticos son mantenidos en la sombra. Lo que sí sabemos, en su mayor parte debido a filtraciones, es que esta propuesta de Acuerdo no intenta garantizar mejores condiciones de vida para las personas, sino dar un gran impulso a los beneficios que ganan las empresas multinacionales. Los Gobiernos deben interrumpir las negociaciones, y no volver a abrirlas a menos que consigan un mandato público genuino y transparente en su país, que dé prioridad al interés de las personas”.

Las actuales propuestas del acuerdo TPP incluyen disposiciones como las siguientes:

-  Hacer que los Gobiernos se sometan a los denominados procedimientos de solución de controversias entre los inversores y el Estado (SCIE) en virtud de los cuales los inversores pueden demandar a los Gobiernos en relación con toda una serie de políticas, incluidas las medidas medioambientales y sociales;

-  Introducir protecciones de patentes que impulsarían los beneficios de las empresas farmacéuticas, pero que pondrían medicamentos vitales fuera del alcance de millones de personas entre las más pobres;

-  Restringir gravemente la capacidad de los Estados para formular leyes nacionales en materia de salud pública, seguridad y bienestar general mediante un capítulo de “coherencia reglamentaria”;

-  Impedir que los Gobiernos den prioridad a objetivos de política pública a la hora de tomar decisiones en materia de contratación pública;

-  Imponer una serie de restricciones a la capacidad de los Gobiernos para regular el sector financiero, frenando así los esfuerzos para reformar la especulación financiera perjudicial e impedir que los Gobiernos tomen medidas para mantener su balanza de pagos.

Las propuestas destinadas a la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras se han topado con una fuerte resistencia de parte de algunos países, y parecen no tener en cuenta todos los Convenios de la OIT que establecen los derechos fundamentales del trabajo, o la legislación laboral sub-nacional (estado y provincia). Las propuestas también omiten medidas para hacer cumplir las disposiciones medioambientales, y no tienen en cuenta la necesidad de adoptar medidas para mitigar el cambio climático.

“Un sistema comercial mundial justo y abierto es esencial para la prosperidad, pero esta propuesta de acuerdo TPP no tiene nada que ver con este principio. El comercio mundial y regional tiene que crear puestos de trabajo y prosperidad para la mayoría, no solamente proporcionar bienestar para las empresas ni tampoco transferir más poder de los parlamentos a los consejos de administración”, señaló Sharan Burrow.
Los sindicatos de los países que negocian el acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) hacen formalmente hoy un llamamiento a sus Gobiernos para interrumpir las negociaciones y buscar un mandato de negociación adecuado para que puedan participar en las negociaciones de nuevo.

Los sindicatos que apoyan este llamamiento son: Australia, ACTU; Canadá, CSN y CSD; México, UNT; Nueva Zelanda, NZCTU; Perú, CUT y CATP; Estados Unidos, AFL-CIO. Algunos de estos sindicatos, así como los de Chile (CUT-Chile) y Malasia (MTUC) habían pedido ya anteriormente que se paralizasen las negociaciones.