Entrada en vigor del Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores del hogar tras la ratificación de Filipinas

La ratificación mejorará las condiciones de más de 3,4 millones de trabajadoras y trabajadores en el país, el cual figura entre los principales proveedores de mano de obra doméstica a nivel mundial.

El Senado de Filipinas ha aprobado hoy el Convenio núm. 189 de la Organización Internacional del Trabajo sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores del hogar. La ratificación tendrá un impacto considerable en los derechos y las condiciones de trabajo, no sólo para los más de 3,4 millones de trabajadoras/es del hogar de Filipinas sino también a nivel mundial, ya que la entrada en vigor del C 189 requería una segunda ratificación, después de la ratificación del Gobierno de Uruguay el 16 de abril de 2012.

Filipinas se convierte así en el primer país asiático que se compromete a respetar y a implementar la nueva norma del trabajo de la OIT aprobada en la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) que tuvo lugar en Ginebra el 16 de junio de 2011. La adopción de un Convenio y de una Recomendación – cuyo objetivo es ampliar los derechos fundamentales del trabajo a los entre 50 y 100 millones de trabajadores/as del hogar que se calcula hay en todo el mundo – representa un hito fundamental en la lucha contra la discriminación y los abusos.

La ratificación del C 189 implica la adopción de leyes que reconocen el derecho de las trabajadoras/es del hogar a organizarse y a defender colectivamente sus intereses a través de sindicatos, así como el derecho a un salario mínimo en países donde existe este salario. El Convenio garantiza por otra parte una remuneración mensual, el acceso a la seguridad social, un día de descanso semanal y la regulación de las horas de trabajo y los días de vacaciones.

En el caso de Filipinas esta ratificación es aún más significativa por el hecho de que el país sea uno de los principales proveedores de mano de obra doméstica a nivel mundial. Según la Philippines Overseas Employment Administration (POEA), tan sólo en 2010, nada menos que 154.535 empleados/as del hogar, en su mayoría mujeres, emigraron a Oriente Medio, a Europa y a países vecinos como Hong Kong y Singapur. Estos trabajadores, que representan el 45% de la mano de obra migrante de Filipinas, se encuentran particularmente expuestos a la trata de personas y a la explotación.

“Al reconocer que los principios del trabajo decente han de formar parte íntegra del trabajo doméstico, Filipinas y el mundo entero asumen por fin su humanidad. Los derechos de los trabajadores y el trabajo decente no deberían limitarse exclusivamente a determinadas categorías de trabajadores sino abarcar todos los tipos de trabajadores y trabajadoras”, subrayó Sonny Matula, Presidente de la Federation of Free Workers (FFW), afiliada a la Confederación Sindical Internacional (CSI). La FFW, el Trade Union Congress of the Philippines (TUCP), afiliado a la CSI, la Alliance of Progressive Labour y SUMAPI (sindicato de trabajadoras/es del hogar), además de otros grupos como el Migrant Forum in Asia y el Visayan Forum, han trabajado con agencias gubernamentales, bajo la dirección del Departamento de Trabajo y Empleo, para preparar el camino para la ratificación.
En diciembre de 2011 la CSI lanzó su campaña ‘12 para 12’, con el objetivo de conseguir 12 ratificaciones del C 189 en 2012 y de consolidar los sindicatos de trabajadoras y trabajadores del hogar.

Hasta ahora la campaña ha movilizado a más de 100 organizaciones afiliadas en 81 países. La CSI ha estado supervisando el proceso de ratificación y ha establecido diversas alianzas con organizaciones internacionales [1]. Tras la ratificación del Convenio por los Gobiernos de Uruguay y Filipinas, se espera que otros Gobiernos, entre ellos Sudáfrica, Mauricio, Bélgica, Kenya, Brasil y Colombia, sigan pronto los mismos pasos.

“El objetivo de las 12 ratificaciones para finales de 2012 es sin duda ambicioso, pero con la fuerza de equipos de la campaña ‘12 para 12’ movilizados en 81 países, es algo que puede lograrse”, explica Marieke Koning, experta en igualdad de género y cuestiones de trabajo doméstico de la CSI. “Hoy la campaña ha conseguido una victoria decisiva: la segunda ratificación por parte de Filipinas significa que el C 189 se ha establecido de forma permanente como un instrumento internacional para proteger los derechos de las trabajadoras y los trabajadores del hogar.”

Footnotes

[1IDWN, CES, UITA, ISP, Human Rights Watch, Anti-Slavery International, Caritas, MFA, Solidar, Solidaridad Mundial