La presión sobre el Gobierno de Camboya exigiendo que respete los derechos de los trabajadores es cada vez mayor

La presión sobre el Gobierno de Camboya con respecto a los derechos de los trabajadores es cada vez mayor.

La CSI, las Federaciones Sindicales Internacionales UNI e IndustriALL y 30 grandes empresas de comercio al detalle y de confección han exhortado al Primer Ministro de Camboya, Hun Sen, a investigar el asesinato y las lesiones infligidas a los trabajadores en huelga los días 2 y 3 de enero, a respetar los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras, incluyendo la libertad sindical, y a establecer un proceso adecuado para fijar el salario mínimo.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, señaló, “Con grandes marcas mundiales que van de Adidas a Walmart exigiendo medidas conjuntamente con los sindicatos, el Gobierno de Camboya necesita modificar el sistema inocuo que no ha dejado a los trabajadoras y a las trabajadoras otra opción que hacer huelga. De no hacerlo, los trabajadores seguirán padeciendo los salarios de miseria y perjudicará enormemente el lucrativo sector de la exportación de Camboya”.

“Las autoridades deben liberar inmediatamente a los trabajadores detenidos a principios de este mes”, añadió.

El 19 de enero, durante una concentración para exigir un aumento del salario mínimo y la liberación de los 23 trabajadores detenidos, fue arrestado otro trabajador más. Sokchhun Oeung, Vicepresidente de la Independent Democracy of Informal Economy Association (IDEA), sería liberado posteriormente.

La carta conjunta de las organizaciones sindicales internacionales y de las empresas multinacionales exige al Gobierno:

- Garantizar la plena responsabilidad de los miembros de las fuerzas de seguridad para los que se compruebe que han hecho un uso excesivo de la fuerza;
- Respetar los derechos de los que se encuentran detenidos;
- Respetar el derecho a la libertad sindical y detener toda medida jurídica contra los sindicatos cuyos miembros participaron en la huelga;
- Introducir un marco jurídico de conformidad con los Convenios 87 y 98 de la OIT; y
- Honrar sus compromisos anteriores de instituir un proceso metodológicamente sólido para determinar el salario mínimo.

“La industria de la confección de Camboya genera más de 5.000 millones USD anualmente. Ya es hora de que las trabajadoras y los trabajadores que producen esa riqueza obtengan la parte justa que les corresponde y que el Gobierno asuma su responsabilidad de proteger los derechos de los trabajadores y establecer un sólido sistema de relaciones laborales. El grupo local de empleadores de la confección, el GMAC, también debe cambiar su actitud escandalosamente negativa ante las reivindicaciones legítimas de los trabajadores y de sus sindicatos”, afirmó Sharan Burrow.