Los sindicatos internacionales advierten de que el sistema de visados de trabajo de Qatar permite a los empleadores utilizar el trabajo forzoso

Los sindicatos internacionales han presentado hoy una nueva denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo aportando pruebas sobre el uso del trabajo forzoso en Qatar. Con apenas 300.000 ciudadanos qataríes, el boom de infraestructura del país necesita 1,2 millones de trabajadores migrantes, los cuales se ven obligados a trabajar en condiciones peligrosas y a recibir unos sueldos de miseria.

Se trata de la primera vez que se utiliza el término “trabajo forzoso” para definir las condiciones laborales en Qatar en una denuncia presentada ante la OIT. La denuncia ha sido presentada conjuntamente por la CSI y la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) y consiste en siete casos individuales de los cientos que han sido reportados a la CSI.

La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, ha dicho que el sistema de visados de patrocinio que se utiliza en Qatar permite la exacción del trabajo forzoso al hacer sumamente difícil para un trabajador migrante conseguir desprenderse de un empleador abusivo o salir del país sin autorización.

“En virtud de la ley qatarí, los empleadores tienen un control casi absoluto sobre los trabajadores. Son ellos solos los que deciden sin un trabajador puede cambiar de empleo, abandonar el país o quedarse en Qatar.

“A lo largo de los próximos meses se van a anunciar las licitaciones para la construcción de los nuevos estadios e infraestructuras para la celebración de la Copa del Mundo. Se van a contratar a millones de trabajadores extranjeros para la construcción de carreteras, vías férreas e infraestructuras.

“Estamos advirtiendo a las multinacionales que vayan a participar en estas licitaciones de que cumplan el derecho internacional y respecten los derechos de los trabajadores”, expresó Sharan Burrow.

El Departamento de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo de Qatar recibió el año pasado 6.000 quejas por parte de trabajadores. Según informes de los medios de comunicación locales, algunas de las mayores preocupaciones a las que se enfrentan los trabajadores es que los empleadores no cumplen con sus obligaciones de acuerdo con el sistema de visados de patrocinio – al negarse, por ejemplo, a pagarles las prestaciones por fin de contrato – así como los retrasos en el pago de los salarios. Hay trabajadores que no llegan a recibir ningún salario.

“Muchos trabajadores soportan la explotación por miedo a las represalias. El Gobierno tiene que asegurarse de que sus 150 inspectores de trabajo cumplan con su cometido y de que la mayoría de los trabajadores (muchos de los cuales no hablan ni inglés ni árabe) puedan acceder al proceso de presentación de quejas”, dijo Ambet Yuson, Secretario General de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera.

El Gobierno estableció el año pasado una comisión para examinar las reglas del sistema de patrocinio – unas de las más restrictivas de los países del Golfo – pero no ha respondido al creciente número de abusos vinculados a dicho sistema.

Una vez recibida la denuncia, la OIT establecerá una comisión tripartita para estudiar las pruebas y hacer recomendaciones al Gobierno de Qatar sobre posibles maneras de cumplir con sus compromisos internacionales.

La CSI señala seis prácticas que violan los derechos de los trabajadores:
- las falsas promesas por parte de los contratistas y los patrocinadores sobre la naturaleza y el tipo de trabajo;
- el incumplimiento de las obligaciones de los empleadores en cuanto a salarios y condiciones laborales;
- el no respeto en Qatar de los contratos firmados antes de que el trabajador abandone el país de origen;
- el endeudamiento de los trabajadores con contratistas o prestamistas que exigen unos honorarios abusivos;
- la retención por parte de los empleadores del pasaporte de los trabajadores;
- la obligación de los trabajadores de vivir en campos de trabajo precarios y abarrotados;

El mes pasado la CSI intervino ante el Ministro de Trabajo en el caso de un trabajador atrapado en la ratonera del sistema de patrocinio. Ver el caso de Benjamín Cruz publicado en Equal Times: http://www.youtube.com/watch?v=wFyMg6H39xQ