EE.UU.: problemas pendientes con el derecho de sindicalización y otros derechos fundamentales

La CSI presenta hoy su informe bianual sobre las normas fundamentales del trabajo en los EE.UU., coincidiendo con el Examen de las Políticas Comerciales de los EE.UU. en la OMC, que tendrá lugar el 29 de septiembre y 1 de octubre. El informe revela un magro historial en materia de protección de los trabajadores, especialmente en lo que respecta a los derechos sindicales y el trabajo infantil, áreas en las que siguen produciéndose violaciones graves.

La legislación de los EE.UU. excluye a grandes grupos de trabajadores y trabajadoras del derecho de sindicalización, como los trabajadores agrícolas, muchos trabajadores del sector público, los trabajadores domésticos, los supervisores y contratistas independientes. Por otra parte, para la mayoría de los trabajadores del sector privado resulta sumamente difícil formar sindicatos, y la presión antisindical de los empleadores es frecuente.

El informe señala que existe toda una industria antisindical de 4 mil millones de dólares destinada a socavar la organización sindical. Un 82% de los empleadores contratan este tipo de empresas, las cuales emplean un amplio abanico de tácticas antisindicales. Los empleadores suelen obligar a los trabajadores a escuchar propaganda antisindical y los amenazan con el cierre de la empresa si votan a favor de la formación de un sindicato.

El informe señala además que la Ley de libre elección del trabajador (Employee Free Choice Act), que corregiría algunos de los desajustes a los que están sujetos los trabajadores y las trabajadoras, sigue siendo bloqueada por los republicanos del Senado a pesar de haber sido aprobada por el Congreso y contar con el apoyo de la mayoría en el Senado.

Asimismo, los EE.UU. no aportan soluciones eficaces al trabajo infantil en muchos casos, especialmente en la agricultura, uno de los peores debido a las condiciones peligrosas a las que están expuestos los niños. Muchos de los niños son trabajadores agrícolas migrantes, a menudo latinoamericanos. La AFL-CIO calcula que trabajan en la agricultura entre 300.000 y 800.000 niños en condiciones peligrosas. Por otra parte, el número de inspecciones del trabajo infantil ha ido disminuyendo.

En cuanto a la discriminación, el informe señala que las mujeres siguen ganando menos que los hombres (77,1%). Aun cuando las mujeres representan el 47,8% del total de las cifras del empleo, sólo el 29,0% de los ejecutivos y directivos de alto nivel son mujeres. Además, las mujeres no tienen garantizada ninguna licencia familiar pagada.

Por último, el informe señala que el trabajo forzoso sigue siendo un problema en los EE.UU., en particular el trabajo forzoso de los trabajadores migrantes en la agricultura.

Para leer el informe completo (en ingles)