La CSI condena el reciente ataque contra los derechos de los trabajadores griegos

La CSI ha condenado el uso del Gobierno griego de los poderes especiales en tiempo de guerra para acabar con una huelga de una semana por parte de los trabajadores del transporte de metro en la capital Atenas.

El 25 de enero, la policía antimotines obligó a los trabajadores a volver al trabajo so pena de arresto. Esta es la última de una serie de medidas tomadas por el Gobierno que socavan gravemente los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras en flagrante violación de los Convenios internacionales de los que Grecia es parte.

En noviembre de 2012, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo un enérgico llamamiento sobre las medidas que el Gobierno griego ya había tomado a insistencia del Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, las cuales ya casi han eliminado los mecanismos de negociación colectiva que había tomado generaciones en conquistar.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, afirmó “Basta ya. Las políticas erróneas e ilegales de la Troika están creando daños sociales y económicos a largo plazo para toda una generación. Forzar a las personas a trabajar bajo la amenaza de arresto sólo producirá más sufrimiento e inestabilidad”.

La huelga de los trabajadores del metro no es solamente una reacción a los recortes salariales que se les imponen. Se debe al caso omiso que hace el Gobierno de los convenios colectivos existentes y a la amenaza de implantar un nuevo régimen salarial uniforme para el sector público impuesto por la Troika.