Bangladesh: El Gobierno debe garantizar un salario mínimo decente y dejar de acosar a los defensores de los derechos sindicales

La CSI insta al Gobierno de Bangladesh a promover salarios y niveles de vida decentes para los trabajadores y trabajadoras de ese país, particularmente en el sector de la confección, y a dejar de acosar a los sindicalistas y a otros defensores de los derechos de los trabajadores.

Miles de trabajadores en el sector de la confección, una industria clave que exporta a países del mundo entero, se manifestaron para protestar contra el anuncio del Gobierno en el mes de julio de que el salario mínimo únicamente se incrementaría a 3.000 Taka al mes, en lugar de los 5.000 Taka propuestos por los sindicatos, y que el incremento únicamente empezaría a aplicarse a partir de noviembre.

La CSI está particularmente preocupada por las órdenes de arresto dictadas contra los dirigentes del centro de solidaridad hacia los trabajadores, Bangladesh Center for Workers Solidarity (BCWS), que se han visto obligados a ocultarse. A principios de junio el Gobierno canceló ya el registro del BCWS en tanto que ONG, procediendo a confiscar sus propiedades y congelar sus cuentas bancarias. Un miembro del personal del BCWS sería detenido poco después y varios otros brutalmente agredidos por la policía aunque consiguieron escaparse. Los propietarios de las fábricas que suministran a algunas de las marcas más importantes en la venta mundial al por menor podrían estar detrás de esta campaña de represión.

“El nuevo salario mínimo supone 21 centavos de dólar por hora, lo que no es suficiente para subsistir; los trabajadores y trabajadoras deben realizar largas jornadas laborales en condiciones de trabajo muy difíciles pero aún así no consiguen llegar a final de mes. Resulta totalmente inaceptable que una industria que factura $12.000 millones al año trate a sus trabajadores con semejante desprecio. El Gobierno ha de cesar su acoso contra aquellos que defienden los derechos fundamentales a un salario digno y a contar con representación sindical, e intentar obligar a las compañías multinacionales que controlan la industria mundial del vestuario a asegurarse de que su mano de obra sea tratada de manera justa”, afirmó la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow.

El Primer Ministro Sheik Hasina ha calificado los salarios en el sector de “inhumanos” en sus comentarios ante el Parlamento Nacional, y el Gobierno ha pedido que se establezcan sindicatos en las fábricas de la confección, que emplean principalmente a mujeres jóvenes.

“Pedimos al Gobierno que sus palabras se vean reflejadas en acción para poner fin al trato abusivo que reciben millones de trabajadores y trabajadoras en la industria del vestuario. Para ello debería poner fin de inmediato a todas las acciones contra los defensores legítimos de los derechos de los trabajadores, y asegurarse de que los empleados tengan derecho a formar y afiliarse a sindicatos sin interferencia alguna”, añadió Burrow.

Los sindicatos en el sector de la confección reivindican un suministro adecuado de servicios de sanidad, vivienda y guarderías, e incluso raciones de alimentos básicos, para suplementar los escasos salarios mínimos, mientras que los precios de la comida continúan aumentando. Han instado asimismo al Gobierno a respetar plenamente los derechos sindicales, señalando que la frustración entre los trabajadores en la mayoría de las fábricas donde no se permite la presencia de sindicatos ha contribuido al grado de enfurecimiento de algunos trabajadores cuando se decidió mantener el salario mínimo por debajo del nivel necesario.

For more information, please contact the ITUC Press Department on 32 2 224 02 04 or + 32 476 62 10 18