Primer plano de Mamadou Niang (CGTM-Mauritania)

«Queremos ofrecer a los migrantes las herramientas que les permitan defender sus derechos »

Muy expuesta al fenómeno migratorio, Mauritania es a la vez un país de acogida de migrantes de la región del África Occidental y un país de tránsito hacia los países de la Unión Europea. Coordinador del proyecto conjunto de Senegal y Mauritania de creación y refuerzo de capacidades de las centrales sindicales para la defensa de los derechos de la mano de obra migrante (1), Mamadou Niang expone los alentadores resultados de esa alianza sindical con Senegal. Las actividades del Centro para los migrantes creado en Nuakchot, que incluyen la recopilación de datos, la defensa jurídica, la colaboración con las asociaciones de migrantes, la lucha contra la trata de personas y la explotación de las trabajadoras domésticas, han permitido que el sindicato sea reconocido como protagonista esencial en la gestión de la migración y la promoción del trabajo decente para los migrantes.

¿Cuál es la especificidad de su perspectiva sindical de la cuestión de la migración?

Las múltiples tentativas para gestionar la migración se han basado esencialmente en medidas de índole administrativa o en enfoques centrados en la seguridad. Como sindicalistas, preconizamos un enfoque basado en los derechos de los migrantes que integre el derecho fundamental a escoger libremente el lugar donde se quiere trabajar y la lucha por el trabajo decente.

Desde enero de 2007, fecha en que se inició el proyecto, ¿cuáles han sido las acciones concretas que se han llevado a cabo?

Organizamos sesiones de información y de concienciación tanto en Mauritania como en Senegal. Se creó un centro de acogida, de información y orientación para los migrantes en Nuakchot. Se abrieron dos centros de información, uno en Nuadibú, ciudad portuaria al norte de Mauritania, puerto de salida para numerosos migrantes clandestinos, y otro en Dakar, capital de Senegal. Recolectamos datos estadísticos sobre las migraciones y difundimos un folleto de información sobre los derechos de los migrantes. Gracias a nuestra actuación ante las instituciones y los actores de la sociedad civil se nos considera como actores ineludibles en todo lo que atañe al tema de la migración en nuestros dos países.

¿Qué tan grande es la diáspora mauritana en el extranjero?

Representa el 10% de la población total, es decir, unas 250.000 personas aproximadamente. Los principales países de destino son Côte d’Ivoire (50.000), los países del Golfo (24.000), Malí (20.000), Gambia (20.000), Francia (20.000) y Senegal (10.000). El grueso de estos migrantes lo forman algunas poblaciones árabes que se dedican al comercio de ganado y la venta al por menor en los países limítrofes y, por otra parte, las poblaciones africanas negras del valle del río, que han desarrollado redes de migración basadas en el parentesco (Soninkés y Poulars) y que tienen como destino a Europa y, más recientemente, América del Norte.

¿Cómo ha evolucionado la cuestión de la instalación y el tránsito de los migrantes en Mauritania?

Durante mucho tiempo Mauritania se desinteresó del problema de la migración, siendo poco visibles sus efectos en el país, que posee una enorme zona desértica con fronteras muy permeables y una costa atlántica de 700 km. Los escasos flujos migratorios observados eran las entradas y salidas de nacionales de dos países fronterizos, Malí y Senegal, que venían a trabajar a Mauritania. Durante los cuatro decenios que siguieron la independencia, la migración no suscitó preocupación y la legislación permaneció intacta, con la salvedad de los convenios bilaterales concluidos con los países vecinos concernidos. No obstante, en los últimos años, la imposición de controles estrictos en las fronteras de los países de África del Norte ha desviado todas las rutas de la migración que antes salían de Marruecos, Argelia, Túnez y Libia para llegar a Europa por España e Italia. Esta nueva situación ha dado lugar a un desplazamiento de la migración hacia las regiones saharianas y subsaharianas. Las detenciones de nacionales de la India, Pakistán y Bangladesh en el norte de Mauritania en la frontera del Sahara Occidental revelaron la existencia de un flujo moratorio importante desconocido hasta entonces. Este nuevo estatus de Mauritania como zona de tránsito hacia Europa meridional se ha acentuado con la nueva ruta Nuakchot -Nuadibú que vincula a África del Norte con África Occidental y por la existencia de la “ruta de la esperanza” entre Néma (en la frontera con Malí) y Nuakchot, que atraviesa el país de este a oeste. Las imágenes y reseñas terribles de los hombres y mujeres jóvenes que han muerto en el mar han hecho que se cobre conciencia del fenómeno y de la necesidad de acciones concretas para informar a esos jóvenes, a menudo cegados por el deseo de llegar al dorado europeo, sobre los peligros de la emigración clandestina.

Además del aumento de los flujos migratorios hacia Europa, ¿por qué es Mauritania también un país al que cada vez más migrantes llegan para establecerse?

Debido a su desarrollo económico, basado principalmente en la explotación de sus recursos mineros, pesqueros y, más recientemente, petroleros. Efectivamente, Mauritania atrae a un mayor número de trabajadores migrantes. Los 300.000 trabajadores, aproximadamente, que residen en el país proceden de otros países africanos, pero también de Asia, sobre todo porque los chinos invierten también en diversos sectores en desarrollo.
La violencia, las guerras, los desastres climáticos, el atractivo que representa la imagen exageradamente positiva que se tiene de la economía de Mauritania, pero también la pobreza sistémica son la causa de esa migración. La proliferación de los intermediarios en el proceso de contratación es otro parámetro que facilita la llegada de trabajadores y trabajadoras migrantes. Además, el acceso al empleo en Mauritania es relativamente fácil para los migrantes ya que los organismos de control (los servicios de empleo y la inspección laboral) no tienen los medios para llevar a cabo un control real.

¿Qué tipo de empleo ocupan los migrantes en Mauritania?

Nuakchot es una ciudad en obras. Los migrantes trabajan como obreros de la construcción pero también en servicios de mantenimiento y limpieza, talleres de reparación, carrocerías, carpinterías, en el comercio, el transporte por carretera, como personal en la restauración o el servicio doméstico. También trabajan en la agricultura, la pesca y el sector emergente del petróleo. Nuadibú, capital económica del país, es también un polo de atracción.

¿Cuál es la proporción de mujeres migrantes?

La migración en Mauritania tiene un rostro mayoritariamente femenino: se estima que la proporción de mujeres trabajadoras migrantes es de un 60%. Esas mujeres tienen largas jornadas de trabajo, tiene que abandonar a sus hijos y son víctimas de muchos abusos. No gozan de ninguna protección en caso de embarazo y son objeto de constantes acosos administrativos y policiales.

¿Cuál es su opinión acerca de las leyes de migración en Mauritania?

Basándose en una concepción que ha perdido vigencia, el decreto de 1964-65 es el reflejo de la voluntad de poderes públicos de Estados que acababan de obtener su independencia de afirmar su soberanía. Hoy en día esa normativa es incompatible con los compromisos internacionales contraídos por Mauritania, que ha ratificado la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares de las Naciones Unidas de 1990. Las medidas represivas adoptadas contra los migrantes clandestinos y el silencio de las autoridades en cuanto al derecho que protege a los migrantes contrastan con la práctica de los poderes públicos que reconocen varias de las garantías fundamentales de los migrantes previstas en la Constitución. Según el Código del trabajo de 2004, los trabajadores migrantes que son titulares de un permiso de trabajo están protegidos por el principio de no discriminación, que les confiere los mismos derechos que los de los trabajadores del país, en particular en materia de seguridad social. Por lo que se refiere a la libertad sindical, todo trabajador extranjero puede crear un sindicato profesional o afiliarse libremente a él. Sin embargo, para acceder a los cargos de dirección de un sindicato, debe poder acreditar el ejercicio de la profesión que defiende el sindicato durante al menos cinco años consecutivos en el país. El empleo ilegal de trabajadores migrantes es sancionado por la Ley de 2003 por la que se reprime la trata de personas. Informamos a las autoridades, insistiendo en que no se centren exclusivamente en las medidas de represión sino que tengan también en cuenta los derechos de los migrantes, en especial mediante la ratificación de los Convenios 97 y 143 de la OIT y la adaptación de las leyes nacionales. En vista de la falta de sinergia entre las diferentes entidades competentes (principalmente los tres ministerios concernidos), pedimos que se cree un órgano tripartito que se encargue de la gestión de la migración, que podría adoptar la forma de un observatorio nacional.

¿Qué tipo de colaboración sindical han entablado con Senegal?

Hay un movimiento natural de personas que circulan entre los dos países que son también países de acogida de migrantes de muchos otros países que trabajan mayoritariamente en el sector informal. Una gran parte de los migrantes atraviesa la frontera entre Senegal y Mauritania a pie. Se trata en general de obreros agrícolas, trabajadoras domésticas que han encontrado empleo a través de intermediarios, aventureros en busca de empleo que nadan a lo largo del río o circulan en canoas. Las cofradías de marabutos contribuyen también al movimiento de trabajadores favoreciendo el paso de la frontera clandestinamente durante las peregrinaciones o desfiles religiosos. En el sector de la pesca, los pescadores originarios de Saint Louis du Senegal representan la gran mayoría de los pescadores en Mauritania.
Establecimos un comité de enlace que se encarga del seguimiento mutuo de nuestra colaboración sindical. En el terreno, colaboramos sobre todo con la CNTS (Senegal). En especial, participamos juntos a un seminario en Dakar sobre esa cuestión que contó con la asistencia de representantes de varios ministerios senegaleses, así como de la OIT y de la OIM. En septiembre, realizamos un taller conjunto en Saint Louis. Gracias a ese proyecto creamos un centro para migrantes en Dakar, cruce importante en la subregión, y un centro en Nuakchot, lugar de paso de los migrantes que se implantan en Mauritania y para los candidatos a la migración que salen de las costas de Mauritania.

¿Cuáles son los objetivos del centro sindical para los migrantes de Nuakchot?

El centro, que cuenta con el apoyo de la central sindical española UGT (ISCOD) y la cooperación internacional española, tiene como finalidad proporcionar a los migrantes la información necesaria para que puedan tomar las decisiones más acertadas y conozcan las buenas prácticas, como ha sucedido con centros similares creados de la misma manera en Marruecos (con la FDT) y en Senegal (con la CNTS). Realizamos esa labor de concienciación centrándonos en determinados sectores de actividad, como el transporte y la construcción, que emplean una cantidad importante de trabajadores migrantes. Publicamos un folleto de información sobre los derechos y las condiciones de búsqueda de empleo de los migrantes. Asimismo, organizamos una serie de actividades de información sobre los mercados de trabajo europeos, para explicarles los requisitos que tienen que reunir para acceder a un empleo en Europa y los trámites que deben realizar, ya que a menudo llegan con informaciones y promesas falsas trasmitidas por personas que se dedica al tráfico organizado. Esa labor de sensibilización se realizó conjuntamente con otras organizaciones de la sociedad civil especializadas en las migraciones, lo que nos dio un gran resonancia mediática. En general, hemos previsto crear próximamente una red mauritana para la gestión de los derechos de los trabajadores migrantes con la participación de las asociaciones de derechos humanos y otras ONG nacionales. Cabe destacar la importante participación de las mujeres y los jóvenes de la CGTM en esa campaña de concienciación sobre los migrantes. El Centro ha hecho extensiva su intervención al nivel subregional, participando en la sesión del Foro social magrebí dedicada a la migración.

¿Cómo se puede suplir la carencia de datos estadísticos fiables?

Muchos migrantes no desean que se les « fiche ». Es importante establecer una relación de confianza con ellos. Los trabajadores migrantes trabajan principalmente en la economía informal, por lo que no entran en contacto fácilmente con los sindicatos, sobre todo los trabajadores indocumentados, que tienen miedo. Los contactos que hemos podido establecer a través del centro de acogida de Nuakchot son muy valiosos para esa labor de recogida de datos estadísticos. Hemos creado una base de datos sobre los derechos y las condiciones de trabajo y de empleo de la mano de obra migrante. Esa base de datos permite al centro determinar de forma más precisa las necesidades de los migrantes y, al mismo tiempo, permite a los migrantes obtener más información sobre sus derechos. Nuestra misión es proporcionar información; luego a ellos les incumbirá organizarse y luchar por el respeto de esos derechos. Nuestra filosofía sindical, que se fundamenta en la creación y refuerzo de capacidades, consiste en dar las herramientas necesarias para que ellos mismos puedan defender sus derechos. No podemos luchar en su lugar; son ellos los protagonistas principales. Nuestra campaña de sindicalización del sector informal es también muy importante para ayudar a los trabajadores migrantes a defender sus derechos.

Además de la labor de información, ¿qué acciones concretas realiza el centro?

Hemos creado una oficina encargada de solucionar conflictos para los trabajadores migrantes. Si un trabajador migrante tiene un problema en el lugar de trabajo, lo presentamos ante la inspección laboral y recurrimos al tribunal laboral cuando es necesario. Los principales problemas que se presentan se relacionan con la obtención de permisos de trabajo, los contratos de trabajo o los despidos improcedentes. Hemos intervenido, por ejemplo, en casos de trabajadoras domésticas que no habían recibido su salario. Cabe señalar que las embajadas y los consulados de los países concernidos asistieron a la inauguración de nuestro centro y comprendieron nuestros objetivos. Por ejemplo, tuvimos un triste caso en que un trabajador migrante falleció en una mina de Akjouj. Fue la la CGTM quien avisó al consulado de Senegal, que ni siquiera conocía su identidad. Gracias a la red sindical pudimos proporcionar al consulado las informaciones pertinentes sobre esa persona con miras a la repatriación de su cuerpo. Ahora, los consulados, por iniciativa propia, nos envían a los trabajadores que tienen problemas. Hemos logrado que se reconozca al sindicato como actor importante. Trabajamos también sobre el acceso de los migrantes al crédito para vivienda que el Banco de la vivienda de Senegal (BHS) otorga a los senegaleses en el extranjero. Muchos migrantes, en su mayoría originarios de Saint Louis du Senegal, son víctimas de malversación de los fondos que envían a sus parientes para realizar proyectos de construcción. En la CNTS, quisiéramos ayudar a esos trabajadores a temer acceso a cuentas de ahorro para la vivienda.

¿Cuál es su relación con las asociaciones de migrantes establecidas en Mauritania?

Hemos entablado relaciones con todas las asociaciones de migrantes de las diversas nacionalidades presentes en Mauritania (Senegal, Malí, Gambia, Guinea, Burkina Faso). Durante el mes de junio pasado, por ejemplo, las 23 asociaciones de malienses en Mauritania celebraron su asamblea general en nuestro centro en presencia del cónsul de ese país. Pensamos que es importante que los migrantes se sientan a gusto en nuestro centro. También vamos a verlos a ellos y organizamos pequeñas reuniones en los lugares donde viven o se reúnen las comunidades. Consideramos que nuestra colaboración con las asociaciones de migrantes, en Nuakchot y en Nuadibú por conducto de nuestro comité de enlace local, es una prioridad. Trabajamos también con las iglesias, que desempeñan una función importante de asistencia a los trabajadores migrantes.

¿Cómo aborda el sindicato la problemática de la trata de seres humanos?

Es importante integrar la dimensión de la trata de personas y del trabajo forzoso en nuestra labor sobre la migración, sobre todo en lo que se refiere a las trabajadoras domésticas. Nos han contado historias conmovedoras, por ejemplo, nos hablaron de una joven de 25 años a la que mantuvieron secuestrada en una casa a la merced de un traficante. Al escuchar su historia todos teníamos lágrimas en los ojos. Sobre todo porque nos dimos cuenta de que ese tipo de historias terribles había tenido lugar en nuestro país, no en Europa. Muchas mujeres migrantes llegan al país a través de redes que se encargan de ellas desde su llegada y a las que deben rembolsar durante meses de trabajo. El peso de las redes impide que se dé visibilidad a los migrantes. En nuestro desfile, alentábamos la participación de los/las migrantes, con el fin de darles más visibilidad.

¿Cuáles son las dificultades específicas a que se enfrentan las trabajadoras domésticas migrantes?

La necesidad de mano de obra para las labores domésticas de las clases medias y adineradas de Mauritania hace que haya una demanda de trabajadoras migrantes y los traficantes se aprovechan de esta situación. Por su naturaleza, el trabajo doméstico se presta a la explotación ya que las trabajadoras están aisladas, son mal pagadas y están a merced de sus empleadores. La inmunidad diplomática conduce a muchos abusos. Nos han informado de casos de violaciones terribles cometidas contra el personal doméstico detras las rejas de las embajadas y los consulados. Nos ocupamos del caso de una trabajadora doméstica senegalesa víctima de despido improcedente por parte de un cooperante francés. Presentamos su caso ante la inspección laboral que convocó una reunión para intentar una conciliación. Fuimos con ella al domicilio de su empleador, pero a solo unos metros de la casa quiso bajar del coche, paralizada por el miedo; estaba verdaderamente traumatizada. Son numerosos los casos de cooperantes extranjeros que imponen condiciones de trabajo abusivas. Como están protegidos por la inmunidad diplomática, es difícil actuar. Pero en el caso de la chica senegalesa, seguimos adelante con la demanda en su nombre, para obtener daños y perjuicios de su empleador.

La CSI mantendrá su apoyo al proyecto bilateral sobre los migrantes durante los dos próximos años. Sobre la base de su primera experiencia, ¿cuáles son sus objetivos con respecto al desarrollo del proyecto?

Queremos seguir adelante con el proyecto y consolidar los primeros resultados obtenidos, continuar nuestra labor de recolección de datos y dar más visibilidad a nuestras acciones en las zonas de frontera, ya que es allí donde un gran número de migrantes son abandonados a su suerte, encontrándose a la merced de redes que se aprovechan de su vulnerabilidad. Desde una perspectiva estratégica, queremos reforzar los mecanismos de coordinación que ya existen entre las actividades relativas a la sensibilización y la defensa de los migrantes en su conjunto, la protección y la organización del sector informal, que abarca a los migrantes establecidos en el país y, por último, la defensa de las trabajadoras domésticas, como sector específico interrelacionado con las problemáticas de la trata y el trabajo forzoso.

Entrevista realizada por Natacha David.


- Véase la versión íntegra del reportaje sobre el proyecto sindical bilateral Mauritania/Senegal, Mauritania-Senegal: Defender los derechos de los migrantes
(16 páginas)

- Véase la entrevista de N’diouga Wade (CNTS-Senegal) «Ante la tragedia de la migración clandestina es preciso informar y ofrecer alternativas de empleo»

- Véase la entrevista de Moulkheiry Sidiel Moustapha ( CGTM- Mauritania) «Romper el silencio y luchar contra la impunidad para ayudar a las trabajadoras domésticas migrantes»

- Véase la entrevista de Fatou Bintou Yaffa (CNTS- Senegal) «La formación es un objetivo prioritario que permite mejorar la situación de las trabajadoras del servicio doméstico»

(1) En el marco del programa de acción especial para la defensa de los derechos de la mano de obra migrante y del fortalecimiento de la solidaridad sindical Sur/Sur, la CSI ha lanzado tres acuerdos de asociación entre las organizaciones afiliadas de diferentes regiones. Con el apoyo de LO/TCO- Suecia, los tres proyectos piloto se refieren a Indonesia (SPSI) Malasia (MTUC), Nicaragua (CST,CUS,CUSa) y Costa Rica (CTNR), así como Mauritania (CGTM) y Senegal( CNTS). La TUC ha abierto centros de información y de apoyo para los migrantes en Malasia, la CGTM ha hecho lo mismo en Mauritania, y la CTRN en Costa Rica.

- Para mayor información sobre la experiencia de Malasia apoyada por la CSI, véase la entrevista de G.Rajasekaran (MTUC) «Ayudar a los trabajadores migrantes, es ayudar a los trabajadores de Malasia»

- Para mayor información sobre la experiencia en Costa Rica apoyada por la CSI, véase el reportaje de Visión sindical: "Ayudar a los migrantes a organizarse"