Primer plano de Maia Kobakhidze (ESFTUG– Georgia)

“¡Cómo vamos a proteger a nuestros miembros si tenemos que luchar por la existencia de la organización!”

Georgia es la oveja negra de Europa en lo referente a derechos humanos y sindicales. Los trabajadores se ven obligados a trabajar en entornos insalubres y peligrosos; los sindicalistas son despedidos, y los líderes sindicales acosados y amenazados. La existencia global de las organizaciones sindicales independientes está peligro. Maia Kobakhidze, Presidenta del sindicato nacional de docentes y científicos Educators and Scientists Free Trade Union of Georgia (ESFTUG), que representa a 103.000 miembros, hace hincapié en la importancia del apoyo internacional.

Con formación en informática y diplomada en matemáticas por la Universidad Estatal de Tbilisi, Maia hizo carrera profesional en informática y, posteriormente, como docente y líder sindical. Pero entremedias estuvo trabajando 12 años como bailarina solista para la Georgian Singer and Dancing Ensemble.

¿Cuál fue su primera batalla como sindicalista en una escuela de enseñanza primaria?

- En 2006 fui elegida dirigente de la estructura sindical de una escuela de enseñanza primaria, donde mi mayor logro fue conseguir cambiar la práctica de contratos de sólo un año a contratos de duración indefinida De hecho, esa sigue siendo la única escuela de Georgia con contratos de duración indefinida.

Las batallas de su sindicato en Georgia son constantes. ¿Podría decirnos más al respecto?

- Habíamos establecido un convenio colectivo adecuado entre el sindicato de docentes y el Ministerio de Educación y Ciencia. Varias de las disposiciones estipulan que el convenio es válido hasta que se haya negociado un nuevo acuerdo. Todo empezó cuando el antiguo presidente del sindicato intentó modificar al convenio colectivo y el Ministerio se negó rotundamente. De modo que decidimos llevar el caso a los tribunales, donde se dictaminó que, en tanto que interlocutor social, el Ministerio estaba obligado a negociar con nosotros. También se decidió que el Ministerio no podría interferir en la transferencia de las cuotas de los miembros sindicales. Pero el Ministerio no ha ejecutado la decisión del tribunal.
Después de eso el Ministerio presentó una orden verbal a todos los centros de recursos y les dijo que no negociaran con los sindicatos y que interrumpieran el contacto oficial con todos los sindicatos. Se les dio además orden de anular las transferencias de las cuotas de afiliación. En estos momentos hay 103.000 miembros, y el sindicato no está recibiendo ningún ingreso de las cuotas de afiliación. El sindicato depende completamente de estas cuotas para sobrevivir.

Usted consiguió ser elegida como presidenta del sindicato nacional de docentes, pero ha sido una larga lucha ¿no es así?

- El conflicto entre el sindicato y el Ministerio no hizo más que empeorar y, como resultado, el entonces presidente del sindicato de docentes dimitió. En el Congreso que se organizó para elegir a un nuevo presidente, una fracción considerable de los miembros del sindicato simpatizantes del Ministerio abandonó la sesión para intentar impedir que se llevara a cabo la elección. El Ministerio quería hacerse con el control del sindicato además de abrirle camino a su propio candidato a la presidencia, a lo que el sindicato se negó.

A pesar de la retirada a modo de protesta, el Congreso prosiguió conforme a las reglas de los estatutos de la organización. Ahora la fracción de la oposición en el seno del sindicato está cuestionando la elección y está impugnándola en un juzgado. A pesar de todas estas dificultades, Maia Kobakhidze fue elegida Presidenta del sindicato. Pero la lucha continúa.

- Desde la elección he enviado ya tres cartas formales solicitando entablar negociaciones, pero me ignoran.

¿Es posible reclutar a nuevos miembros en estas circunstancias?

- En noviembre de 2010 el Ministerio dio orden a los directores de escuelas de normalizar las relaciones con los sindicatos. En consecuencia se firmaron unos 400 convenios colectivos. Esto se consiguió gracias a la presión por parte de la comunidad internacional. También tenemos la certitud de que sucedió a raíz de que el Embajador de EE.UU. se reuniera con el Presidente de Georgia – el Presidente quería demostrarle al mundo que está siendo razonable.
Pues bien, se firmaron 400 convenios colectivos pero al sindicato sigue sin llegarle ni un céntimo.

¿Cuál es la situación actual en su sindicato?

- En enero de 2011 mantuve tres reuniones confidenciales con personas vinculadas al Ministerio de Educación y Ciencia. Durante las negociaciones ellos presentaron tres demandas.
- La primera era que yo tendría que convocar un nuevo Congreso extraordinario.
- La segunda, que tendría que hacer cambios a los estatutos existentes, sobre todo a los artículos concernientes a los requisitos legales para hacerse presidente del sindicato. Esto, evidentemente, lo hacen para asegurarse de poder colocar a sus propios candidatos en los puestos de liderazgo.
- Y por último me pidieron que dimitiera para que pudieran presentar a su propio candidato a la presidencia. A cambio me ofrecían un puesto muy bien pagado en el Ministerio. Estas mismas condiciones están siendo ahora presentadas en el seno de nuestro sindicato.

¿Cómo afecta todo esto a su trabajo cotidiano?

- Nosotros, en tanto que delegados sindicales, no tenemos ni siquiera permiso para ir a las escuelas de Georgia. Los docentes siguen queriendo ser miembros y contar con un sindicato de docentes independiente y fuerte. Algunos profesores ya han sido despedidos. Pero nosotros seguimos aquí, luchando. El sindicato todavía existe, así como nuestras oficinas centrales.
- Yo me he dirigido al Ministerio con preguntas públicas, a través de los medios de comunicaciones de masas, pero sigo sin recibir respuesta. Es imposible centrarse en la protección de nuestros miembros si tenemos que luchar por la existencia de la organización.
- En estos momentos tenemos cinco juicios pendientes por motivo de despidos. Dos de ellos han concluido, y los hemos ganado. La crisis está empeorando desde el punto de vista financiero, pero también están las presiones exteriores que tiene que soportar la organización. Es un ejemplo clásico del Estado que ejerce su poder para destruir a los sindicatos independientes. Se está violando hasta la distorsionada legislación laboral georgiana.

¿Qué tipo de apoyo está tratando de obtener por parte de la comunidad internacional?

- El Secretario General de la Internacional de la Educación, Fred van Leeuwen, publicó in informe sobre la situación en Georgia. Además hizo dos declaraciones en apoyo al sindicato de docentes de Georgia.
- Estoy sumamente agradecida por la continua ayuda y asistencia recibida de todas las organizaciones que nos apoyan. Y espero que recibamos apoyo en la reunión de países que estamos llevando a cabo aquí en Bruselas. Es importante utilizar este efecto de palanca para influenciar al Gobierno georgiano. Pero está claro que también necesitamos ayuda práctica y financiera.

Entrevista realizada por Kristin Blom

Leer el primer plano de Hamlet Lomidze (Sindicatos de los trabajadores del ferrocarril - Georgia): “Cada día se producen violaciones de las condiciones de salud y seguridad. Hay muchas condiciones laborales peligrosas e inseguras, y los casos de traumatismo han aumentado durante los últimos años.”

Leer también el EnLínea de la CSI (5 de mayo de 2011): Georgia - la oveja negra de Europa para los derechos de los trabajadores

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