Primer plano de Hamlet Lomidze (RWU – Georgia)

“Cada día se producen violaciones de las condiciones de salud y seguridad. Hay muchas condiciones laborales peligrosas e inseguras, y los casos de traumatismo han aumentado durante los últimos años.”

Georgia se está convirtiendo rápidamente en uno de los peores casos de Europa en materia de derechos humanos y sindicales. Mientras que, por un lado, Georgia está presentando sus logros en términos de crecimiento económico, por otra parte permanece callada en cuanto al aumento paulatino en el número de violaciones a los derechos humanos y la falta de respeto e ignorancia total con relación a las cuestiones de salud y seguridad, lo cual ha supuesto unos costos cada vez mayores en las vidas de los trabajadores. Hamlet Lomidze, Presidente del sindicato de trabajadores del ferrocarril Railway Workers Union (RWU), es un ingeniero ferroviario que ha trabajado 25 años en la estructura del sector y ha recibido el título de “trabajador galardonado del ferrocarril”.
- El acuerdo colectivo entre el sindicato de trabajadores del ferrocarril y el Gobierno georgiano siempre se ha puesto como el ejemplo perfecto del modelo de diálogo social. Pero después, en julio del año pasado, el Gobierno anuló de repente varios artículos, uno de los cuales trataba sobre los beneficios de los miembros sindicales. Y también se decidió que estos beneficios fueran emitidos de vuelta al Ministerio – ¡aunque se suponía que eran para los trabajadores!
El sindicato del ferrocarril impugnó el caso en los tribunales y el tribunal dictaminó en contra de los sindicatos.
- No sólo dictaminaron en nuestra contra sino que lo hicieron en base a una ley que había sido abolida en 2006.

Su camino hacia la presidencia de su sindicato ha sido complicado. ¿Podría contarnos lo que pasó?

- En primer lugar fui nombrado Presidente temporal en funciones y más tarde el nuevo Congreso me eligió. Pero la Administración del Ferrocarril intentó interferir en los asuntos de los sindicatos – ¡pretendían hacer fracasar las elecciones! Sin embargo, a pesar de esto, los 69 delegados necesarios para la decisión del Congreso seguían allí y pudieron celebrarlas. Pero está claro que la Administración del Ferrocarril está completamente en contra de los sindicatos.

¿Cuáles son los asuntos más urgentes ahora mismo?

- Estamos intentando restablecer el sistema de las cuotas de afiliación sindical. Y mientras tanto intentamos sortear el sistema solicitando a los miembros que transfieran sus cuotas individualmente. Pero los miembros temen ser despedidos a causa de las transferencias de las cuotas sindicales.
- Tenemos unos 15.000 miembros. Estos miembros siguen estando en el sindicato, pero sólo 3.000 de ellos pagan las cuotas.

¿Es peligroso para usted ser líder sindical?

- Lo más importante para mi es que los trabajadores del ferrocarril QUIEREN ser miembros y tener un índice de afiliación elevado. Y no, no tengo miedo. Tenemos que abordar más cuestiones. Es una lucha continua.
Háblenos de las consecuencias del hecho que Georgia carezca de inspección del trabajo.
- Todos los equipos están anticuados. Las condiciones de salud y seguridad se violan a diario. Existen muchas condiciones laborales peligrosas e inseguras, y los casos de traumatismo han aumentado a lo largo de los últimos años. Esto se debe principalmente a los malos equipos pero también al hecho que estén recortando personal – el mismo trabajo lo tienen que hacer ahora menos trabajadores. Y también se han dado varios casos de muerte de trabajadores.
- Los comités de investigación de accidentes están incluyendo en estos momentos únicamente a los funcionarios de la administración – y siempre están intentando echarle las culpas al trabajador, para así no tener que pagar ninguna indemnización.
Las condiciones de salud y seguridad son también malas en el sector minero. Durante el año pasado se produjeron tres grandes explosiones en las minas georgianas, dejando un balance de nueve trabajadores muertos. Después de la primera explosión los sindicalistas realizaron una investigación independiente y se declaró en el informe que era muy probable que se volviera a producir – lo cual sucedió tan sólo cuatro meses más tarde. Y después, de nuevo, una tercera vez. Tras una huelga de dos días, los sindicatos y la administración firmaron un memorando de cooperación. Se llegó a un acuerdo para negociar 25 puntos. Se trata de un proceso lento, pero al menos empiezan a aparecer indicios positivos.

¿Qué tipo de apoyo está buscando por parte de la comunidad internacional?

- En primer lugar necesitamos organizaciones internacionales que presenten demandas económicas y políticas al Gobierno georgiano. La empresa ferroviaria es 100% propiedad del Estado.
- Y sí, aunque realmente necesitamos ayuda por parte de la comunidad internacional, soy el primero en reconocer también la necesidad de movilizar las bases a fin de ser capaces de cambiar las cosas. A parte de esto también necesitamos, claro está, ayuda práctica y económica. ¡Tenemos que mantener los sindicatos independientes libres en nuestra sociedad!

Entrevista realizada por Kristin Blom

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