Los copresidentes de la reunión de Bonn propusieron un texto extremadamente débil que fue mejorado gracias a la insistencia de algunos países para que se optara por medidas más ambiciosas, pero el resultado siguen sin estar a la altura de lo que se necesita.

Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, comentó sobre este tema: “Los estudios de investigación muestran que los gobiernos se han embarcado en un camino peligroso. El escenario de un aumento de 3°C de las temperaturas globales, que es el resultado de la adición de todas las promesas de los países, significará la pérdida de empleos y una crisis de desarrollo”.

En la Cumbre Sindical del Clima, celebrada el mes de septiembre, los sindicatos anunciaron sus tres prioridades clave para la Conferencia de la ONU en París sobre el Clima, incluyendo un estricto mecanismo de revisión de los planes nacionales basándose en la equidad, en una mayor ambición en lo que respecta a la financiación para luchar contra el cambio climático y el compromiso de velar por una “transición justa” para los trabajadores y las trabajadoras afectados por el cambio, sobre todo en aquellos sectores sometidos a una importante transformación debido a las políticas climáticas.

“El texto destinado a negociarse capta mejor ahora nuestras preocupaciones, pero seguimos estando inquietos, ya que todavía se percibe claramente la oposición a una mayor ambición. Necesitamos movilizarnos con toda urgencia para asegurar un mejor resultado”, afirmó Burrow.

Más específicamente, los sindicatos observaron con satisfacción la decisión de último minuto de algunos gobiernos de rescatar el compromiso con respecto a una “transición justa” en la parte operativa del acuerdo, un compromiso que estaba a punto de ser eliminado.

“Pese a que los representantes de la sociedad civil han sido excluidos de las salas de negociación, sabemos quien está tratando de socavar la justicia social en este proceso y cuáles son los gobiernos que defienden a los ciudadanos. Los sindicatos no van a permanecer en silencio cuando algunos de los negociadores continúan ignorando sus mandatos nacionales de apoyo a una ‘transición justa’.

Hemos acogido con satisfacción el compromiso público manifestado por la presidenta Dilma Rousseff, de Brasil, con respecto a una ‘transición justa’. Pero tal parece que los negociadores del clima, en particular los brasileños, están decididos a socavar tanto a su presidenta como a los trabajadores y las comunidades vulnerables del mundo entero”, señaló Burrow.

Leer el informe Nuevos Frentes - Justicia climática: París y más allá