Mano de obra desechable atrapada en Qatar – concluye la visita de cuatro días de una delegación sindical internacional

En vísperas del tercer aniversario de la controvertida elección de Qatar como país anfitrión de la Copa del Mundo 2022, una delegación sindical internacional que viajó al Estado del Golfo no constata ninguna mejora en las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores migrantes.

Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), ha admitido que la comunidad internacional está ejerciendo mayor presión. Gobiernos, organizaciones de derechos humanos y la FIFA han reclamado el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores y la abolición del sistema de kafala.

“Se trata de una elección fácil para el Gobierno de Qatar – lo que resulta incomprensible es por qué no la toma de una vez. Tanto trabajadores profesionales como trabajadores pobres relatan indistintamente las mismas historias: llegaron a Qatar con mucho optimismo y buena voluntad pero terminaron encontrándose en una situación desesperante cuando sus empleadores deciden prescindir de ellos y se niegan a pagarles los salarios, los despiden sin ninguna indemnización y se niegan a firmar la autorización de salida del país.

”Hemos vuelto a ofrecer nuestro apoyo para que las cosas cambien, pero el Gobierno tiene que comprometerse a implementar los derechos de los trabajadores”, ha afirmado Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

La delegación presentará sus conclusiones a los Gobiernos de Australia, Austria, Dinamarca y el Reino Unido, así como a la Organización Internacional del Trabajo, a la FIFA y al Relator de la ONU para los derechos humanos.

Durante su visita de cuatro días, los once miembros de la delegación internacional recogieron los testimonios de los trabajadores y se quedaron profundamente conmocionados por el creciente número de mujeres y niños que se encuentran en centros de detención así como por el descontento y el malestar, cada vez mayores, de los trabajadores confinados a campos de trabajo en unas condiciones infames.
“Esta semana hemos podido celebrar que el futbolista profesional Zahir Belounis haya conseguido abandonar Qatar, pero nos encontramos con que otros casos como los de Mahmoud Bouneb y su esposa Malika Alouane – igualmente invitados por Qatar y posteriormente despedidos sin obtener las prestaciones que se les debía ni el imprescindible visado de salida – son numerosos.

”Su desesperación se multiplica cuando uno visita los campos de trabajo y escucha los espantosos testimonios de los trabajadores más pobres y más vulnerables obligados a vivir en la miseria”, explicó Sharan Burrow.

“Lo que hemos visto esta semana puede resumirse como la antítesis absoluta de lo que constituiría un sistema adecuado para los trabajadores y trabajadoras a escala mundial – es decir, el respeto de los derechos humanos y laborales; buena voluntad y reputación internacional; o una productividad basada en la fidelidad y la eficiencia.
”Las empresas internacionales deberían estar al corriente del riesgo que representa para su reputación el hecho de hacer negocios en Qatar sin que se respeten los derechos de los trabajadores.

”La FIFA ha solicitado mejoras en cuanto a las normas fundamentales de la OIT y la abolición del sistema de kafala. Está previsto que la FIFA presente un informe en marzo de 2014. Mientras tanto, sólo podemos esperar que el Gobierno de Qatar tome la decisión correcta”, expresó Sharan Burrow.

La CSI calcula que 4.000 trabajadores más podrían perder la vida antes de que dé comienzo la Copa del Mundo, a menos que Qatar introduzca reformas y respete las normas internacionales del trabajo.