Los Ministros del Trabajo del G20 trazan un camino que los Ministros de Finanzas y los Líderes no pueden ignorar

El movimiento sindical internacional afirmó que era preciso que los Ministros del Trabajo marcaran la pauta para que los Ministros de Finanzas y los Líderes los siguieran y concedieran prioridad al empleo y aprobaran un piso de protección social y de derechos de los trabajadores después de su reunión de dos días en París.

La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow señaló que los Ministros del Trabajo han demostrado ser los adalides de los trabajadores y de las trabajadoras así como de la economía real, cuyos protagonistas son los trabajadores y los empleadores y no los banqueros ni las agencias de calificación. Ahora, los Líderes del G20 y los Ministros de Finanzas deben seguir su ejemplo.

“Los Ministros de Trabajo del G20 han mostrado a los Líderes de sus países el camino a seguir. Ahora toca a los Líderes dar las instrucciones correctas a sus Ministros de Finanzas para que incrementen el gasto dedicado al empleo, y que finalmente el G20 mantenga bajo control a los mercados financieros, como prometieron hacerlo cuando estalló la primera crisis hace tres años.

“La complacencia de los Gobiernos del G20 ha impedido la regulación del sector financiero y suscitado la inacción para hacer frente a la crisis del empleo.
“Sabemos perfectamente que son solamente los trabajadores y las trabajadoras quienes sacarán al mundo de la crisis, no los banqueros ni las agencias de calificación”, afirmó Sharan Burrow.

El movimiento sindical también acogió con satisfacción la creación por parte de los Líderes del Trabajo del G20 de un grupo de trabajo sobre el empleo, y requirió que este grupo ponga en marcha planes encaminados a desarrollar una economía verde destinada a hacer frente a la grave crisis que experimenta el empleo juvenil, que formalice la actividad de la economía sumergida y creé empleos y empresas sostenibles.

El Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC) John Evans señaló que los Ministros de Trabajo han sentado las bases para dar un seguimiento serio a su trabajo mediante el establecimiento de un grupo de trabajo sobre el empleo copresidido por Francia y México.

“Su trabajo tiene que cubrir todos los principales desafíos que experimenta el empleo en este momento, desde el desempleo de los jóvenes hasta las metas nacionales que debe fijarse el G20 en materia de empleo.

"El movimiento sindical va a dedicar la máxima prioridad a la colaboración con el grupo de trabajo para ayudar a encontrar respuestas a los niveles de desempleo sin precedentes que se observan a escala mundial", indicó John Evans.
El movimiento sindical también acogió con agrado “la aprobación de un piso de protección social basado en la definición de cuatro garantías esenciales de la OIT y en los derechos de los trabajadores”.

“El hecho de que más del 75% de los trabajadores y trabajadoras del mundo tienen una protección social inadecuada representa un desastre tanto económico como social y más en una época de grandes transiciones como la de ahora. Los países desarrollados establecieron sus sistemas de seguridad social cuando eran pobres y estaban saliendo de la Gran Depresión de los años 1930. Estos grandes contratos sociales echaron los cimientos de sus economías, ya que funcionan como estabilizadores económicos.

"Cuando los Ministros de Finanzas se reúnan en París en octubre, tienen que buscar una acción coordinada para la inversión en puestos de trabajo y la protección social y reconocer el papel económico que desempeña la negociación colectiva para reducir la desigualdad de los ingresos”, afirmó Sharan Burrow.
La reunión de los Ministros de Trabajo del G20 tuvo lugar después de un diálogo tripartito con los empleadores y los sindicatos.

“Un sólido diálogo social con empleadores y sindicatos sentó las bases para la discusión de los Líderes del Trabajo del G20, lo que hizo posible situar a los trabajadores en el epicentro de los planes de recuperación. Los Ministros de Finanzas y los Líderes deben estar atentos y escuchar las voces de los trabajadores y de las trabajadoras, y no sólo las de los banqueros", señaló Sharan Burrow.