La RSCD en el Foro de Alianzas de la UE 2017

La RSCD participó en el Foro de Alianzas de la UE, celebrado en Bruselas el 6 y 7 de julio de 2017. Se trata de una plataforma interactiva que genera un diálogo constructivo y reúne información sobre mejores prácticas para ayudar a las instituciones de la UE a desarrollar sus alianzas y las respuestas conjuntas que aportan a los retos complejos y cambiantes en la materia. La RSCD organizó con la Organización Internacional de Empleadores una mesa redonda sobre el diálogo social como motor del desarrollo sostenible e inclusivo.

El diálogo social es uno de los cuatro pilares del Programa de Trabajo Decente de la OIT y puede desempeñar un papel importante al vincular el empleo con las políticas comerciales y económicas. Interactúa con todas las partes del desarrollo económico y social de un país. En los últimos años, el diálogo social no ha alcanzado plenamente su potencial. Se ha visto particularmente afectado en los países más afectados por la crisis económica reciente. En marzo de 2015, 30 años después del lanzamiento del Diálogo Social Europeo, la Comisión Europea y los interlocutores sociales y las otras instituciones de la UE pusieron en marcha "Nuevo comienzo para el diálogo social".

El nuevo Consenso Europeo sobre Desarrollo pone de relieve el compromiso de la UE con las organizaciones de empleadores y trabajadores para promover enfoques responsables, sostenibles y efectivos, entre otras cosas a través del diálogo social. Además, para que el diálogo social sea eficaz es necesario contar con condiciones previas necesarias para abrir el espacio de diálogo con los interlocutores sociales y promover los procesos de negociación colectiva y consulta. Para que el diálogo social tenga éxito es esencial que existan las modalidades y los mecanismos adecuados.

Basándose en buenas prácticas, en esta sesión se debatió cómo el diálogo social puede ser un motor de creación de trabajo decente y se abordó cómo la UE y sus Estados Miembros pueden apoyar de forma concreta el diálogo social en los países asociados. Por parte de la RSCD, la sesión se basó en nuestro seminario temático sobre el papel del diálogo social en el desarrollo, organizado con la OIT en noviembre de 2016.

Las conclusiones principales de la mesa redonda fueron: 1) los sindicatos y las organizaciones de empleadores deberían ser apoyados para fortalecer sus capacidades de participación en el diálogo social; 2) los trabajadores de la economía informal están siendo tomados en consideración y representados por los interlocutores sociales en el diálogo social; y 3) el diálogo social entre los sindicatos y las organizaciones de empleadores es fundamental para alcanzar un desarrollo sostenible e incluyente.

Claire Courteille, Directora de la Oficina de la OIT para la UE y los países del Benelux, moderó la sesión y ofreció la definición de la OIT de diálogo social y las condiciones previas para que este florezca, como un entorno propicio que permita libertad sindical, libertad de reunión, negociación colectiva, instituciones que funcionen y gobernanza incluyente.

Prince Asafu-Adyaje, del Congreso de Sindicatos de Ghana, explicó las modalidades de diálogo social en Ghana y dio ejemplos en los que trabajadores de la economía informal participaban en el diálogo social en su país. Defendió el diálogo social como medio de aplicación de los ODS, ya que garantiza un desarrollo incluyente que favorece el trabajo decente (ODS 8). Subrayó que se agradece el apoyo de los donantes al diálogo social, en particular para aumentar las capacidades de los interlocutores sociales de convertirse en agentes de gobernanza.

Frederick Muia, de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), presentó Blueprint for jobs in Africa (Modelo para el empleo en África) y sus 10 recomendaciones para impulsar el trabajo decente y la empleabilidad en África. Hizo hincapié en la necesidad de ofrecer oportunidades de trabajo decente a los jóvenes africanos y señaló que una mayor economía formal beneficiará a los trabajadores y los empleadores. Coincidió con los sindicatos en la importancia de que los interlocutores sociales tengan capacidades de participar en el diálogo social.

Thérèse Boutsen, del ministerio belga de Trabajo, Empleo y Diálogo Social, destacó que Bélgica está comprometida con el fortalecimiento de la legislación en materia de protección social y el diálogo social, a través del apoyo a los interlocutores sociales para reforzar las capacidades y convertir el diálogo social en algo concreto y tangible. Bélgica es un país pequeño con recursos limitados que ha proyectado el diálogo social como una prioridad, como un aspecto principal de la gobernanza democrática. Bélgica también participa en iniciativas multilaterales relacionadas con las cadenas mundiales de suministro. Bélgica ocupa la vicepresidencia del Grupo de Amigos del Trabajo Decente, la cual introdujo el trabajo decente (ODS 8) en la Agenda 2030, y tiene intención de continuar trabajando en el plano mundial para promover el trabajo decente y el diálogo social.

Françoise Millecam, de la DG DEVCO de la Comisión Europea, destacó las numerosas formas de apoyar el diálogo social, haciendo particular hincapié en el fortalecimiento de las capacidades. Indicó que la DG DEVCO está contenta de apoyar tanto a la CSI como a la OIE. Millecam describió los diferentes instrumentos de financiación de la UE que pueden promover el diálogo social, como el IEDDH, el programa OSC-AL y las propuestas de delegaciones de la UE. El programa SOCIEUX+ ofrece asistencia técnica para apoyar el empleo y la protección social en general. En general, la Comisión Europea suscribió el Programa de Trabajo Decente y se ocupa de las empresas y los derechos humanos y la RSE, donde los interlocutores sociales pueden desempeñar un papel importante.

Linda Kromjong, Secretaria General de la OIE, dijo que el diálogo social requiere trabajar duro, pero que es importante. Está relacionado con las empresas y los derechos humanos, y la OIE es una defensora firme de las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales. El diálogo social deber ser incluyente, incluso cuando los interlocutores sociales no siempre estén de acuerdo. Hizo hincapié en la necesidad de centrarse en el empleo juvenil y trabajar de forma colaborativa.

Paola Simonetti, Coordinadora de las políticas de desarrollo y la RSCD de la CSI, concluyó que todos los agentes del diálogo social tienen una responsabilidad. Los sindicatos estiman que el trabajo decente es fundamental para la consecución de los ODS y apoyan el Acuerdo Global Sueco para el Trabajo Decente y el Crecimiento Incluyente, y sus metas de libertad sindical, negociación colectiva y diálogo social como medios de aplicación de los ODS. Simonetti añadió que la UE y la CE deberían reflexionar más detenidamente cómo se puede integrar mejor el diálogo social en un instrumento operativo, cómo se puede apoyar el diálogo social y sus actores más estructuralmente a través de la promoción por parte de la UE de la cooperación al desarrollo.

Georgios Altintzis, Asesor para políticas comerciales de la CSI, intervino en la mesa redonda "Participación de las OSC en los acuerdos comerciales de la UE: aplicación de los capítulos de comercio y desarrollo sostenible y del sistema generalizado de preferencias". Dijo que la política en materia de comercio de la UE debería ser un vehículo para la promoción de los derechos laborales y que la CE debería supervisar constantemente el respeto de las normas laborales en sus transacciones con los socios comerciales. Añadió que los grupos consultivos internos deberían ser verdaderamente representativos e incluir a trabajadores y sindicatos en ambas partes.