Esta medida bloquea efectivamente a los talibanes afganos y a la junta militar de Myanmar para representar a sus países en la ONU por ahora.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, señaló a este respecto: “Acogemos con satisfacción esta decisión, por ahora. Pero esta situación debe hacerse permanente. Estos regímenes ilegítimos y atroces deben ser excluidos permanentemente de la ONU a fin de negarles la legitimidad que esperan.
“Y la ONU tiene que ir más lejos. En Myanmar, el Gobierno de Unidad Nacional (NUG) es una alternativa legítima y democrática al régimen militar. Las Naciones Unidas, los Gobiernos en lo individual y las instituciones regionales deben reconocer el NUG y comprometerse con sus estructuras para el envío de ayuda humanitaria. Al mismo tiempo, los Gobiernos no deberían mantener ninguna relación con la junta militar y todas las empresas deben cortar cualquier vínculo económico que tengan con ella.
“En Afganistán, en ausencia de un Gobierno legítimo, la ayuda humanitaria debe enviarse a través del sistema de la ONU. No hay lugar para el régimen talibán, una banda que ofrece intolerancia, violencia y asesinatos”.
Para apoyar a los trabajadores, las trabajadoras y las familias de Myanmar que han perdido sus medios de vida debido a huelgas u otras acciones de protesta, no deje de mostrar su solidaridad y hacer una donación a través del fondo de huelga de la CSI en Myanmar aquí y de promoverlo en sus redes sociales.