La CSI solicita al Gobierno coreano garantías de una reunión del G20 constructiva e inclusiva

En una carta dirigida hoy al Gobierno coreano, la CSI reformula sus demandas claves para la reunión del G20 que se celebrará en Seúl el 11-12 de noviembre, y plantea sus preocupaciones en materia de las libertades civiles entorno a la reunión, concretamente con respecto a la nueva Ley especial sobre la escolta segura de la Cumbre del G20 (Special Law on the Safe Escort of the G20 Summit).

“Insistimos en que los líderes del G20 se comprometan a aplicar un paquete de medidas económicas positivas y constructivas en lugar de la actual obsesión que tienen con la austeridad, la cual va a provocar fijo un daño social y económico profundo y duradero. La consolidación fiscal ha de estar basada en el crecimiento y el empleo. Al mismo tiempo, es de vital importancia que el Gobierno coreano respete los derechos sindicales y las libertades civiles antes de la cumbre y después de ella. La magnitud de la crisis económica mundial requiere soluciones inclusivas que respeten los derechos fundamentales”, dijo Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.

La carta, dirigida al Ministro de Administración Pública y Seguridad Maeng Hyung Kyu, señala informes según los cuales, durante las semanas previas a la cumbre, la policía está apuntando a los trabajadores migrantes indocumentados, a los vendedores callejeros y a los sin techo, y pone de relieve el fracaso del Gobierno coreano a la hora de enmendar la legislación antisindical, a pesar de las críticas pronunciadas desde hace mucho tiempo por la Organización Internacional del Trabajo y la OCDE. La represión contra la organización sindical, especialmente dura en el sector público, incluye el uso del Código Penal para encarcelar a trabajadores por su actividad sindical. El empleo precario y vulnerable se está convirtiendo rápidamente en la realidad para la mayoría de los trabajadores a medida que el Gobierno lleva a cabo sus políticas de “flexibilización”.

Las demandas del movimiento sindical internacional para el G20 incluyen:
Mantener el estímulo económico para la creación de empleo;
Invertir en las personas mediante la educación y la formación;
Un rol central para la OIT en el “Marco para un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado” del G20;
La introducción de una tasa sobre las transacciones financieras y frenos a la especulación financiera;
Asegurarse de que las políticas sobre el cambio climático estén basadas en una “transición justa”;
Cumplir con los compromisos de ayuda y apoyar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

“Ser la anfitriona del G20 le proporciona a Corea la oportunidad de demostrar al mundo que respetará las normas fundamentales del trabajo y los derechos civiles. Instamos al Gobierno a que aproveche esta oportunidad y dé así un buen impulso a su reputación internacional”, dijo Burrow.