La CSI exige que los responsables del escándalo del vertido tóxico del ‘Probo Koala’ sean llevados a los tribunales

Dos años después del escándalo del vertido de residuos tóxicos en Abidján (Costa de Marfil) que causó la muerte de 17 personas y más de cien mil consultas médicas, arranca el juicio contra el Probo Koala sin que estén presentes los principales responsables: la compañía holandesa Trafigura (que fletó el buque) y los responsables del Puerto Autónomo de Abidján.

Bruselas, 10 de octubre de 2008: Dos años después del escándalo del vertido de residuos tóxicos en Abidján (Costa de Marfil) que causó la muerte de 17 personas y más de cien mil consultas médicas, arranca el juicio contra el Probo Koala sin que estén presentes los principales responsables: la compañía holandesa Trafigura (que fletó el buque) y los responsables del Puerto Autónomo de Abidján.

Recordemos los hechos: El 19 de agosto de 2006, el barco Probo Koala, fletado por una empresa holandesa, vierte 400 toneladas de fuel, agua y sosa cáustica utilizadas para limpiar los compartimentos dedicados al transporte de hidrocarburos. La descarga tiene lugar en Akouedo y en al menos diez otras ubicaciones de la periferia de la ciudad, incluido un canal que desemboca en un lago, bordes de la carretera y terrenos abiertos. Desde el vertido de las sustancias tóxicas, han muerto 17 personas y cerca de cien mil han tenido que recibir tratamiento médico.

Los residuos de este tipo están regulados por la Convención de Bâle que exige que éstos sean tratados lo más cerca posible del lugar de producción y en instalaciones adecuadas. Desgraciadamente, dicha Convención no incluye mecanismos de sanción, lo cual es explotado por fletadores irresponsables que envían sus barcos a descargar sus residuos de explotación al sur.

La Confederación Sindical Internacional exige que los verdaderos responsables de esta catástrofe humana y medioambiental sean castigados y que los lugares sean descontaminados urgentemente, dado que siguen poniendo en peligro la salud de numerosas personas.

La CSI reclama además una doble medida dentro del ámbito de la gobernanza internacional de sustancias químicas: la primera dirigida a la consolidación de los textos, para que deje de haber el vacío jurídico que permite la transferencia de residuos peligrosos en los países del sur; y la segunda, a un fortalecimiento de las capacidades de los países del sur para poner en práctica los convenios, responder a las emergencias y proteger la salud de sus habitantes así como su medio ambiente.

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