El Consejo general de la CSI, que se reunió la semana pasada en Berlín, se ha pronunciado sin equívoco con el fin de sancionar a la junta militar en poder en Guinea. La resolución del Consejo exige que la junta libere sin condiciones y sin más demora a todas las personas detenidas, y que asegure cuidados médicos completos a todas las personas heridas, entre ellas las mujeres que han sufrido violación.