Foro de la UE sobre Políticas para el Desarrollo: tímido intento para dar un espacio de diálogo sobre las políticas a las OSC y a las partes interesadas del desarrollo

La RSCD de la CSI participó en la primera reunión intermedia del Foro de Políticas para el Desarrollo (FPD), que tuvo lugar en Bruselas del 10 al 11 de mayo. Este encuentro, organizado por la Dirección General para Desarrollo y Cooperación de la Comisión Europea (DEVCO), contó con la participación del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), representantes de los Estados miembros de la Unión Europea, el Parlamento Europeo (PE), el Comité Económico y Social Europeo (CESE), las organizaciones de la sociedad civil (OSC) y plataformas de autoridades locales.

El Foro sobre Políticas para el Desarrollo constituye el seguimiento del Diálogo estructurado sobre el proceso de la eficacia del desarrollo de las OSC que se inició hace dos años y concluyó en la conferencia de Budapest en mayo de 2011. Las recomendaciones del diálogo estructurado fueron muy claras en señalar la necesidad de que la UE “apoye el diálogo periódico, estructurado e incluyente de las múltiples partes interesadas a todos los niveles de gobernanza (es decir, nacional, regional y mundial)” cuando se trata de formular políticas de desarrollo. En este sentido, el Foro tiene por objeto dar una respuesta a las recomendaciones, proporcionando a los agentes del desarrollo un espacio para las políticas en este ámbito. ¿Es así realmente? Teniendo en cuenta el enfoque directivo, el nivel de participación y el contenido del Foro, parece que para conseguirlo todavía falta un largo camino por andar.

De hecho, no debe olvidarse que todavía estamos en la fase intermedia del Foro propiamente dicho, que está previsto que comience oficialmente a finales del año (véase el documento sobre los antecedentes p.5). Sin embargo, ya podemos hacer algunas observaciones útiles para la futura eficacia del foro.

Aun cuando la selección de los temas tratados era muy pertinente al proceso real de formulación de políticas, así como a los debates de política sobre la arquitectura mundial del desarrollo (Marco financiero plurianual de la UE - MFP, el Instrumento de Cooperación al Desarrollo - ICD, las fases de programación de la UE y el marco posterior a Busan), las sesiones fueron un mero intercambio de información y no un verdadero diálogo ni interacción entre las instituciones de la UE y las OSC. Por ejemplo, las directrices de programación, que, entre otros elementos, proporcionan indicaciones para las delegaciones de la UE sobre cómo hacer participar a las OSC en el diálogo sobre las políticas a nivel del país socio, solamente fueron “presentadas” y no se sometieron a consulta para entablar una posible discusión e integración de los puntos de vista de las OSC.

Por otra parte, la somera participación de los representantes de los Estados miembros y la ausencia casi absoluta del Parlamento Europeo hicieron que las sesiones sobre el marco financiero plurianual y el Instrumento de Cooperación al Desarrollo resultaran menos críticas, teniendo en cuenta la etapa del proceso decisorio sobre las propuestas de la Comisión. Por otra parte, las sesiones en el marco de gobernanza posterior a Busan y los mecanismos e indicadores de supervisión merecían más tiempo y atención a fin de reunir elementos estratégicos para alimentar los futuros pasos de la UE en este ámbito. Se dedicó una sesión completa al análisis y comentarios sobre los primeros resultados del documento de consulta de la Comisión Europea sobre el papel de las OSC en el desarrollo (véase la respuesta de la CSI a las consultas). Casi el 90% de las organizaciones que respondieron son OSC, con una mayoría de organizaciones no gubernamentales. Fue una oportunidad importante para que los sindicatos reiteraran la importancia del papel de los interlocutores sociales en la formulación de las políticas, haciendo referencia al diálogo social y a los mecanismos de la OIT como ejemplos para fomentar la participación y la rendición de cuentas, tanto a nivel nacional como internacional.

La última parte de la reunión se dedicó finalmente a los objetivos deliberados, las modalidades de trabajo y la composición del Foro. A raíz de las observaciones formuladas (véase también la contribución de la CSI), DEVCO propone 3 ejes principales:
- 1) las políticas de la UE, incluida la preparación de la posición de la UE en los foros y procesos internacionales relacionados con el desarrollo (por ejemplo, después de Busan, después de 2015, G20, etc.) y el proceso de programación de la UE (MFP-ICD);
- 2) comunicaciones sobre la política de la Comisión Europea;
- 3) seguimiento de las recomendaciones del diálogo estructurado sobre la efectividad de las OSC. Además, también podría centrase la atención en áreas específicas a la par de los temas de la Agenda para el Cambio.

En relación con la composición del Foro, se plantearon criterios específicos de conformidad con el “modelo de Cebú” sobre la representación de las OSC a nivel mundial tales como la representatividad y la rendición de cuentas. Por tanto, los participantes tienen que recibir el mandato de sus representados a nivel mundial, regional o sectorial. Cada ámbito tiene derecho a designar sus propios representantes. En este punto se alcanzó un consenso, y cada plataforma tendrá que enviar las propuestas correspondientes.

En conjunto parece un programa muy ambicioso y así se indica en teoría, pero podría muy bien dar lugar a un “fiasco” (como ya ocurrió antes con el SAG) si no se cuenta con los elementos adecuados. La plena participación del SEAE, así como de otras unidades pertinentes de la Comisión, es crucial para el futuro del Foro. Asimismo, el Foro tiene que resultar “atractivo” para las demás instituciones, como el Parlamento Europeo, el cual debería desempeñar un papel activo, y por último pero no menos importante, para los Estados miembros de la UE. De lo contrario, va a ser muy difícil pasar de la mera difusión unilateral de información a un verdadero diálogo estratégico sobre las políticas.

Asimismo, debería contemplarse un modelo más participativo a la hora de establecer el orden del día y para los métodos de trabajo a fin de que el Foro sea una plataforma real de las múltiples partes interesadas que siente sus bases en la apropiación por parte de todos los interesados y no se quede en un vehículo unilateral, dirigido y propiedad de la Comisión.

La próxima reunión intermedia del Foro se llevará a cabo en octubre en Bruselas. La RSCD de la CSI seguirá participando para dar forma a los contenidos y modalidades de trabajo.

Artículo de Paola Simonetti, RSCD