Conscientes de que la igualdad de oportunidades puede quedar en papel mojado si no se tiene la firme voluntad de reconocer y proteger este derecho así como la función social que tiene la maternidad, las organizaciones sindicales deben asumir plenamente la defensa, la protección y la promoción de los derechos específicos de la proporción cada vez más importante de sus miembros que constituyen las mujeres.
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la protección de la maternidad debe convertirse en realidad