"Los trabajadores migrantes son el blanco sistemático de actitudes xenófobas y racistas en los países donde viven", afirma Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI. "Los gobiernos de estos países tienen que hacer frente a este problema y establecer mecanismos de protección para garantizar que los derechos de los trabajadores migrantes se respeten sobre su territorio".
La CSI, que trabaja en estrecha colaboración con la Agrupación Global Unions, también denuncia el papel de los intermediarios y otras pretendidas agencias de contratación laboral que operan en un absoluto vacío legal, a menudo con la connivencia de los gobiernos de los países de origen. "Es intolerable que la industria de la contratación pueda tratar a los trabajadores y trabajadoras migrantes como meras mercancías llenándose de paso los bolsillos" añade Sharan Burrow. En vísperas del Día Internacional del Migrante, el movimiento sindical internacional señala las contradicciones de los países receptores que no respetan los derechos de los trabajadores migrantes, o experimentan dificultades para protegerlos al precio de un gran desamparo y angustia para todos ellos. Por otra parte, la economía y el crecimiento dependerán cada vez más de esta mano de obra barata. Los sectores de servicios para el cuidado de las personas, de la construcción o la agricultura dependen en gran medida de una mano de obra extranjera que a menudo resulta más barata que la mano de obra local. Por tanto, los trabajadores y trabajadoras migrantes deben ser considerados como lo que son, seres humanos y agentes socioeconómicos que aportan crecimiento y progreso tanto en los países de destino como de origen.
La CSI exige también la creación de una estructura de gobernanza mundial de la migración basada en los derechos fundamentales de los trabajadores migrantes. El diálogo entre los países de destino y de origen es esencial, pero debe llevarse a cabo en el marco normativo establecido por la comunidad internacional. Por este motivo, es de esencial importancia que la Convención sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares sea ratificada y aplicada, especialmente en los países de destino de la migración.
El principio de igualdad de trato entre los trabajadores migrantes y los trabajadores locales debe aplicarse de manera efectiva. La CSI está sumamente preocupada por las políticas migratorias actuales que ignoran este principio. La garantía de la igualdad de derechos para todos los trabajadores, independientemente de su origen, permitirá que los gobiernos logren gestionar los flujos migratorios de la mejor manera. El envejecimiento de nuestras sociedades, la insuficiencia de mano de obra en algunos sectores y la globalización de los mercados obligan a cambiar el concepto que tenemos de los migrantes. Este cambio sólo es posible si se basa en una aplicación estricta del principio de igualdad de derechos y obligaciones.
Por último, la CSI y sus afiliadas instan a los gobiernos a adoptar el próximo mes de junio, en la OIT, un nuevo Convenio y Recomendación sobre el trabajo doméstico, un instrumento esencial para lograr una mejor protección de los trabajadores y trabajadoras domésticos migrantes, demasiado a menudo víctimas de abusos y explotación.
Para leer el Nuevo dossier de "Visión Sindical" de la CSI: De Bahrein a Malasia: movilización por la defensa de los migrantes
“Oriente Medio es una zona negra para los derechos de los trabajadores migrantes, en especial para las trabajadoras del hogar. ¿Qué acciones concretas han llevado a cabo los sindicatos en el terreno de la defensa de sus derechos? Reportaje en Bahrein, donde los sindicatos luchan del lado de los migrantes y están logrando mejoras.”
Leer la entrevista de Primer plano de Fadhel Abbas Ali (GFBTU-Bahrein)
