Declaración de la CSI con ocasión del Primero de Mayo, 2015

El PIB mundial se ha triplicado desde 1980, y sin embargo la desigualdad está alcanzando niveles históricos. La descuidada – y con frecuencia oculta – mano de obra de las empresas más ricas del planeta carece de seguridad del empleo y tiene que trabajar largas jornadas laborales a cambio de unos sueldos de miseria, muchas veces en entornos poco seguros o teniendo que manejar productos peligrosos