Trabajadores y trabajadoras de los sectores de la minería, manufacturero, público, del transporte y otros, junto con trabajadores/as del sector de la economía informal, se han unido a este movimiento a escala nacional.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, ha expresado: “Los planes del Gobierno no harán sino agrandar las enormes desigualdades económicas que existe en la India y dificultar todavía más las posibilidades que tienen los trabajadores de organizar sindicatos para proteger sus intereses. La India registra uno de los índices de crecimiento más altos del mundo, por lo que debería centrarse en sacar a la gente de la pobreza y en garantizar cierta seguridad económica para las familias trabajadoras, en lugar de seguir ofreciendo beneficios a los más ricos y cediendo a las exigencias de los inversores extranjeros”.
El 85% de las empresas manufactureras de la India emplean a menos de 50 trabajadores, y aproximadamente la mitad de estos trabajadores permanecen en contratos de corta duración, ganando apenas 5 ó 6 USD al día. Las propuestas del Gobierno les privarían de protecciones jurídicas vitales, dejándoles en unas circunstancias más precarias todavía.
“La India registra uno de los índices de crecimiento económico más altos del planeta. La huelga de hoy, convocada por las federaciones sindicales del país y en la que han participado sus afiliados y muchas más personas, es una clara señal para el Primer Ministro Modi y su Gobierno de que la enorme riqueza que se está generando en la India debe ser compartida equitativamente y que los trabajadores y trabajadoras están decididos a defender sus derechos”, añadió Burrow.