El evento constituyó una oportunidad sin precedentes para que los sindicatos promovieran sus prioridades en materia de igualdad de género y democracia en el lugar de trabajo, entablaran diálogos significativos con líderes mundiales y forjaran redes con grupos de mujeres.
Entre los principales logros figuran:
- El reconocimiento del salario mínimo legal o negociado como elemento esencial para erradicar la pobreza entre las mujeres.
- El llamamiento a la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y a la transición del trabajo informal al formal, así como a políticas universales de protección social.
- La afirmación de la importancia de la democracia en el lugar de trabajo para lograr la igualdad de género a través del derecho a organizarse y negociar colectivamente, destacando su papel en la erradicación de las desventajas económicas de las mujeres.
- El impulso a una mayor inversión pública en la economía de los cuidados, la infraestructura social, en particular, los servicios sociales universales y el apoyo basado en la igualdad y la no discriminación, para abordar el problema del trabajo de cuidados no remunerado y promover el trabajo decente para las mujeres.
A pesar de estas victorias, el Secretario General de la CSI, Luc Triangle, señaló: “Aun cuando celebramos los avances, seguimos vigilantes para abordar las lagunas.
“Los trabajadores y las trabajadoras quieren que se haga más hincapié en la democracia en el lugar de trabajo a través de la negociación colectiva y el diálogo social, y un lenguaje más contundente sobre la fiscalidad y la financiación transformadoras de género, sobre el reconocimiento de las identidades múltiples e interrelacionadas y sobre el Convenio 190 de la OIT para la erradicación de la violencia y el acoso por razón de género en el mundo del trabajo.
“La CSI, en su calidad de voz mundial de los trabajadores y las trabajadoras, se compromete a luchar por estas prioridades con el objetivo de lograr un lugar de trabajo más inclusivo, justo, democrático e igualitario para las mujeres de todo el mundo”.
Participaron en esta 68ª sesión de la CJSM alrededor de 4.800 representantes de organizaciones de la sociedad civil, la segunda mayor asistencia en la historia del evento, el cual se centró en el empoderamiento económico de las mujeres y la igualdad de género en el lugar de trabajo.
