Nuevo informe revela deficiencias en la legislación laboral en Europa
Un nuevo informe publicado hoy por la CSI revela deficiencias en la legislación laboral en los Estados miembros de la Unión Europea, incluida una protección insuficiente contra la discriminación antisindical y restricciones indebidas al derecho de huelga.
El informe sobre responsabilidad social de Deutsche Telekom oculta la política antisindical de la empresa en los EE.UU.
El informe anual sobre responsabilidad social corporativa de Deutsche Telekom, publicado ayer, oculta la verdad sobre la agresiva campaña antisindical que está llevando a cabo en su filial T-Mobile EE.UU., demoliendo así su pretendido liderazgo en el ámbito de la responsabilidad social. El informe menciona el compromiso de Deutsche Telekom con las normas de la OIT, la OCDE y del Pacto Mundial de la ONU, pero excluye toda referencia a los problemas que enfrentan sus numerosos trabajadores de EE.UU. a quienes la empresa está haciendo todo lo posible para impedirles toda afiliación sindical.
Bahrein: sindicatos reclaman reincorporación de trabajadores despedidos y el cese de ataques antisindicales
En una entrevista publicada hoy por la CSI, altos responsables sindicales de Bahrein han reclamado la reincorporación de los cerca de 2.000 trabajadores despedidos por haber apoyado el movimiento prodemocrático del país, y el cese de los ataques violentos contra los sindicatos.
Nigeria: 15 millones de niños que trabajan y violenta actitud antisindical
La Confederación Sindical Internacional ha denunciado el alarmante nivel de trabajo infantil presente en Nigeria y la violencia antisindical reinante, en un informe remitido a la Organización Mundial del Comercio. Cerca de 15 millones de niños trabajan en aquel país, generalmente realizando trabajos peligrosos.
Se necesitan US$ 8.000 millones más para combatir el VIH-SIDA, los sindicatos piden más acción en el lugar de trabajo
El movimiento sindical ha transmitido esta semana a una reunión clave de la agencia de las Naciones Unidas ONUSIDA que, además de los compromisos reales por parte de los Gobiernos para cubrir los US$ 8.000 millones que aún se necesitan, es necesario sacar partido del impacto potencial que tienen las actividades en el lugar de trabajo a la hora de combatir la pandemia del VIH-SIDA.