1a Conferencia Mundial para la Mujer: Conclusiones y recomendaciones

1a Conferencia Mundial para la Mujer, Bruselas (Bélgica) 19 – 21 de octubre de 2009

Trabajo decente, vida decente para la mujer:
Los sindicatos se sitúan a la vanguardia respecto a la justicia económica y social & la igualdad

Conclusiones y recomendaciones:

La 1ª Conferencia Mundial de la CSI para la Mujer, que contó con la presencia de 450 delegadas de 102 países, discutió varias cuestiones clave relacionadas con el tema de la Conferencia:
• Trabajo decente para afrontar la crisis
• La crisis mundial y la sindicalización para defender los derechos en el trabajo
• El cambio climático y la seguridad alimentaria
• Igualdad de género a través de la negociación colectiva
• Protección social y Seguridad Social
• Trabajadores y trabajadoras domésticas
• Jóvenes trabajadoras

Las principales conclusiones de la Conferencia son las siguientes:

a) Las mujeres se van incorporando cada vez en mayor número a la fuerza laboral y a los sindicatos, y se han conseguido importantes logros respecto a la organización, la negociación colectiva y el respeto de sus derechos, pero tal como señala el Informe de la OIT sobre Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres en 2009, “las mujeres suelen estar en posición de desventaja con respecto a los hombres en los mercados de trabajo de todo el mundo. […] En muchas regiones, se prevé que el impacto de género de la crisis económica en las tasas de desempleo será más perjudicial para las mujeres que para los hombres”.

b) La Conferencia de la CSI para la Mujer está profundamente preocupada por el hecho de que el compromiso para avanzar la igualdad de género no se vea erosionado por la crisis económica mundial, y apoya firmemente la Resolución sobre igualdad de género adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo de 2009, que señala que “Las crisis no deberían utilizarse como excusa para crear desigualdades aún mayores ni para socavar los derechos adquiridos por las mujeres”, y pide que se aplique el Pacto Mundial para el Empleo, que específicamente insta a: “tomar medidas para mantener a las personas en sus trabajos, para apoyar las empresas, y para impulsar la generación y recuperación de los empleos en combinación con sistemas de protección social, en particular para los más vulnerables, integrando en todos los casos la preocupación por la igualdad de género.”

c) Pese a los avances conseguidos, millones de mujeres siguen quedando fuera del mercado formal del empleo, en la economía informal, incluyendo el trabajo doméstico, el empleo atípico y otras formas vulnerables de empleo. Organizar a estas trabajadoras, así como a las empleadas en las ZFI (Zonas Francas Industriales) en sindicatos, y conseguir un Trabajo Decente y una Vida Decente para todas las mujeres ha de ser una prioridad para los sindicatos que luchan por la justicia económica y social.

d) Los sindicatos deben trabajar juntos para asegurarse de que los siguientes convenios internacionales del trabajo sean ratificados, y que se de seguimiento a su plena implementación en la legislación nacional: C100 sobre igualdad de remuneración; C111 sobre discriminación; C156 sobre trabajadores con responsabilidades familiares; C183 sobre protección de la maternidad; C175 sobre trabajo a tiempo parcial; y C177 sobre trabajo a domicilio.

e) Un salario igual por trabajo de igual valor sigue siendo un elemento esencial para la acción sindical. Tal como demuestra el informe publicado con ocasión de la Conferencia de la CSI para la Mujer “El Programa de Trabajo Decente: Una perspectiva de género”, la brecha salarial de género a escala mundial no se ha reducido en los últimos tres años.

f) Las mujeres sindicalistas deben recibir la debida capacitación e información y estar plenamente involucradas para lograr una ‘transición justa’ hacia un desarrollo y unos empleos sostenibles, tal como menciona la guía de debate elaborada para esta Conferencia: “las mujeres como productoras, consumidoras, educadoras, madres y ‘dinamizadoras’ en los lugares de trabajo y en los hogares, han de desempeñar un papel más destacado a la hora de abordar el cambio climático y la inseguridad alimentaria.”

g) La Conferencia de la CSI para la Mujer subraya la importancia vital que tienen las medidas de acción positiva y unos procedimientos rigurosos de supervisión, para garantizar que se apliquen debidamente los compromisos de la CSI encaminados a lograr la igualdad de género.

La 1ª Conferencia Mundial de la CSI para la Mujer presenta las siguientes Recomendaciones y Planes de Acción para su implementación a escala internacional, regional y nacional:

1. Plan de Acción para la sindicalización de mujeres trabajadoras
Que todos los sindicatos apliquen un Plan de Acción para involucrar a las mujeres en tanto que organizadoras, y para organizar a las mujeres trabajadoras, incluyendo:

a. En la economía informal
b. En las ZFI
c. Trabajadoras domésticas
d. Trabajadoras jóvenes, por ej. a través del proyecto de la CSI Decisiones para una Vida
e. Trabajadoras atípicas
f. Trabajadoras rurales
g. Trabajadoras migrantes

2. Plan de Acción para la negociación colectiva, el diálogo social y la igualdad de género

Que todos los sindicatos garanticen una participación apropiada de mujeres como negociadoras, y apliquen un Plan de Acción para la negociación colectiva, el diálogo social y la igualdad de género, incluyendo:

• Seguridad en el empleo, trabajo decente y un salario mínimo

• Conciliar vida laboral y personal, derechos de maternidad, permisos de lactancia, paternidad y maternidad, horarios flexibles, ayudas para el cuidado de niños y ancianos

• Salario y poder adquisitivo – reducir la brecha salarial y de pensiones

• Evaluación laboral sensible al género y fin de la segregación en el mercado laboral

• Igualdad de oportunidades de promoción y formación para las mujeres

• Salud y seguridad de la mujer en el lugar de trabajo y política sanitaria, incluyendo el VIH/SIDA

• Políticas y procedimientos para eliminar el acoso sexual, el hostigamiento y la violencia del lugar de trabajo, el hogar y la comunidad en general

• Libertad sindical y permisos remunerados para los/las representantes sindicales

• Capacitación para todos los negociadores/as y representantes sindicales respecto a la incorporación de políticas de género en todas las acciones sindicales

• Apoyo para supervisar el logro de la igualdad de género por medio de indicadores mensurables respecto al Trabajo Decente para la Mujer

3. Acción mundial sobre la igualdad de género, la justicia económica y social, el cambio climático y la seguridad alimentaria

Que todos los sindicatos:

• Se aseguren de que las mujeres participen plenamente en todos los planes encaminados a implementar el Pacto para el Empleo y hagan campaña para que se invierta en empleos verdes para hombres y mujeres

• Campañas en relación con el ODM 1 con vistas a erradicar la pobreza y el hambre, a través de la campaña de la CSI Trabajo Decente, Vida Decente para la Mujer

• Presionar a los gobiernos para que ratifiquen y apliquen los Convenios de la OIT incorporándolos en la legislación nacional

• Apoyar activamente las recomendaciones del Informe de la CIT “La igualdad de género como eje del trabajo decente” y promover la utilización de la herramienta de Auditoría de Género de la OIT

• Hacer campaña para la adopción de una norma laboral internacional para los trabajadores/as domésticos, y para contar con la participación de trabajadores/as domésticos en la Conferencia Internacional del Trabajo 2010-11; proteger y defender a las trabajadoras y los trabajadores domésticos migrantes

• Condenar las violaciones de los derechos sindicales de la mujer y la violencia contra las mujeres sindicalistas, y participar activamente en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre

• Defender la seguridad social y las pensiones para todos

• Seguir haciendo campaña para unos servicios públicos de calidad, incluyendo la sanidad, la educación, el transporte y el agua

• Apoyar el derecho de la mujer a la igualdad de acceso a los recursos, incluyendo la propiedad de tierras, las microfinanzas y los créditos

• Asegurarse de que las mujeres miembros tengan acceso a la educación en todas las áreas del trabajo sindical a escala internacional, incluyendo temas como la crisis económica mundial, el comercio y las normas laborales, el cambio climático y las instituciones internacionales

• Movilizarse activamente el 8 de mayo, Día Internacional de la Mujer, en tanto que día de acción mundial

• Contribuir a la solidaridad entre mujeres dentro de los sindicatos y entre las sindicalistas a todos los niveles, incluyendo a través de acciones internacionales de solidaridad y con las Federaciones Sindicales Internacionales

• Intercambiar información, experiencia y mejores prácticas en todas las áreas de la actividad sindical, por ej. la sindicalización en la economía informal, los trabajadores/as migrantes, una firme integración de las políticas sobre igualdad de género

• Establecimiento de alianzas por parte de las mujeres sindicalistas con la sociedad civil y con organizaciones de mujeres, a fin de alcanzar objetivos comunes, incluyendo la Marcha Mundial de las Mujeres

• Promover la Convención de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y las recomendaciones de la Plataforma de Acción de Beijing, garantizar la participación de mujeres sindicalistas en la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CCJSM), y apoyar la solicitud de que se celebre una 5ª Conferencia Mundial sobre la Mujer de la ONU

4. Representación de las mujeres en los sindicatos

La CSI debe seguir progresando respecto a su compromiso de lograr la paridad de género en sus programas y estructuras, y dar igual voz y representación a millones de mujeres trabajadoras en todo el mundo. La CSI debe asegurarse de que sus afiliadas también cumplan, compilando datos desagregados en función del género, y tomando medidas en caso de incumplimiento.

Los sindicatos deben situarse a la vanguardia a la hora de conseguir la igualdad de género en todos sus programas, políticas, estructuras y actividades, y analizar datos desagregados en función del género a fin de garantizar que sus políticas guarden conformidad con las de la CSI.